Va contra ciudadanía; choca con Constitución

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Requeriría iniciativa la aprobación de ambas Cámaras y de Suprema Corte.

 
WASHINGTON.- Donald Trump redobló ayer su cruzada antimigrante a sólo días de las elecciones legislativas.
 
El Presidente amenazó con prohibir la ciudadanía a aquellos hijos de indocumentados nacidos en Estados Unidos, a pesar de ser considerada una acción a todas luces inconstitucional.
 
Consagrado en la Enmienda 14, el derecho a la nacionalidad por el mero hecho de nacer en el territorio es uno de los postulados más sagrados de la Constitución, establecido en 1868 y que garantiza un trato igualitario a los hijos de esclavos e inmigrantes tras la cruenta Guerra Civil.
 
“Siempre me habían dicho que se necesitaba una Enmienda Constitucional. ¿Adivina qué? No se necesita”, dijo Trump al sitio web Axios sin dar una fecha específica.
 
“Se podría definitivamente hacer con una acción del Congreso. Pero ahora están diciendo que puedo hacerlo con una orden ejecutiva”, añadió el Mandatario.
 
Dejando de lado a algunos abogados conservadores, la mayoría de expertos cree que una modificación de la Enmienda 14 requiere el visto bueno de una mayoría calificada en ambas Cámaras del Congreso o de un fallo de la Suprema Corte contra una de las garantías más longevas en el país.
 
“Con su nuevo ataque (Trump) extiende su guerra contra los ciudadanos nacidos en Estados Unidos. Incluso la actual Suprema Corte encontraría que esto es estirar el límite demasiado”, señaló Stephen Legomsky, profesor de derecho en la Universidad de Washington en Missouri.
 
Sin embargo, el Presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, paró en seco la intención del Trump asegurando que el Partido Republicano cree en la Constitución y todo cambio a la ciudadanía sería un proceso largo.
 
“Obviamente eso no se puede hacer, uno no puede abolir el derecho a la ciudadanía a los nacidos en el país con una orden ejecutiva.
 
En el caso de la Enmienda 14 es muy claro y eso supondría un proceso constitucional muy, muy largo”, dijo Ryan al ser cuestionado en una entrevista radial en Wisconsin.
 
Por otro lado, el vicepresidente Mike Pence –conocido conservador en temas sociales– se puso del lado del Mandatario y aseguró que la Suprema Corte no ha emitido un fallo sobre la Enmienda que aplique específicamente a los migrantes nacidos en Estados Unidos.
 
“Éste es un intento calculado de Trump para distraer a los estadounidenses antes de las elecciones.
 
Pero, más importante, es una maniobra para animar odio, división y el sentimiento antimigrante”, añadió Janet Murgía, presidenta de UnidosUS, la organización latina más grande del país.