Investiga Policía autoría del ataque que dejó 21 muertos y 60 heridos.
Staff Reforma
BOGOTÁ.- La violencia volvió a golpear Colombia en el atentado más sangriento desde la firma de la paz con las FARC. La explosión ayer de un coche bomba en una academia de Policía de la capital dejó al menos 21 muertos y más de 60 heridos.
El ataque se produjo en el interior de la escuela de cadetes General Santander, la principal del país, en el sur de la ciudad, después de que un control de seguridad descubriera un vehículo con explosivos que se dio a la fuga y acabó estrellándose contra una de las instalaciones, de acuerdo con El País. “Escuché como si se hubiera caído el cielo. Fue una explosión muy grande. Cuando salí había una humareda enorme”, dijo Rocío Vargas, vecina del barrio donde ocurrió el atentado.
Las autoridades investigan la autoría de esta acción, que de momento no ha sido reivindicada por ningún grupo armado.
Sin embargo, el autor material fue identificado como José Aldemar Rojas Rodríguez, que ingresó a la escuela a bordo de un Nissan Patrol gris del 1993. El vehículo pasó una revisión técnica el 27 de julio en la ciudad de Arauca, cerca de la frontera con Venezuela.
En esa zona siguen operando algunos grupos armados, entre ellos el Ejército de Liberación Nacional (ELN). El material explosivo utilizado fue pentolita, una mezcla de TNT y pentrita utilizada habitualmente con propósitos militares y civiles.
El vehículo iba cargado, según la investigación, con 80 kilos. “Este demencial acto terrorista no quedará impune. Los colombianos nunca nos hemos sometido al terrorismo, siempre lo hemos derrotado. Ésta no será la excepción. No nos doblegarán”, señaló el Presidente Iván Duque, quien decretó tres días de duelo nacional y pidió unidad para combatir el terrorismo. “Hago un llamado a los colombianos para que nos unamos en contra de los violentos.
Ni un paso atrás frente a quienes atacan miserablemente a la sociedad”, exhortó. La sucesión de los hechos todavía está siendo investigada pero, según un testimonio recogido por Caracol Radio, el autor del atentado entró a la academia, aceleró después de que un perro detectara el explosivo y finalmente se estrelló contra una de las instalaciones.
“Pasó por encima del policía de la guardia, lo mató, los otros tres policías arrancaron detrás de él, se chocó contra el alojamiento y explotó la camioneta”, mantuvo esta versión. Las fuerzas de seguridad del país tratan ahora de determinar qué grupo tiene la capacidad y la estructura para perpetrar un atentado de estas características.