Señalaron que López Obrador negó la existencia de desabasto de combustible.
Claudia Guerrero/ Reforma
La dirigencia nacional del PAN presentó una denuncia ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) para pedir que se castigue a los funcionarios que resulten responsables por la explosión de una toma clandestina en un ducto de combustible en Tlahuelilpan. En un comunicado indicó que el recurso fue presentado el pasado miércoles por Raymundo Bolaños, director jurídico de ese partido, a nombre del Comité Ejecutivo Nacional del blanquiazul.
El dirigente panista, Marko Cortés, pidió a la dependencia investigar la actuación de los funcionarios públicos que estaban a cargo del cuidado, seguridad y prevención del ducto de Pemex. “En coordinación con las dependencias y entidades del Gobierno federal, Petróleos Mexicanos debió oportunamente resguardar y cerrar el ducto, realizar la vigilancia, prevención y atención de riesgos en Hidalgo.
“Las deficiencias en el resguardo pudieron causar la muerte de más de 100 personas, lo cual implicaría que hay funcionarios que no realizaron bien su labor y fueron omisos en el cumplimiento de sus obligaciones”, agregó.
Detalló que de acuerdo con el principio de eficiencia de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, los artículos 6 y 7 de la Ley de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos y diversas normatividades internas de Pemex, se debe actuar en consecuencia.
El PAN pidió a la SFP indagar, deslindar y fincar responsabilidades administrativas a los servidores públicos que no actuaron en apego a la ley y, en consecuencia, no cumplieron con la vigilancia de las instalaciones federales ni otorgaron una respuesta inmediata frente a la existencia de una toma clandestina.
En el documento se hace referencia a que, desde el pasado 27 de diciembre, el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un plan urgente para contener y reducir el robo de combustibles. Según los panistas, durante los primeros días de este año, en diversos estados del país se limitó la distribución de gasolinas como consecuencia de esta medida.
Señalaron que López Obrador negó la existencia de desabasto de combustible y, el 10 de enero, anunció que un total de 4 mil elementos del Ejército vigilarían los ductos de Pemex por los cuales se distribuyen las gasolinas, con la finalidad de evitar el robo.