Y ES que ya suman varios los casos de ex trabajadores que han acudido al Palacio Municipal para cobrar cheques de liquidación y ¡oh, surprise!, resulta que ya fueron cobrados y no por ellos.
POR: ALBERTO CHUC
¿SE ACUERDA de esa película Invasion of the body snatchers, sobre unas plantas venidas del espacio que adoptaban forma humana y suplantaban a las personas? Pues no es por alarmarlo pero algo así podría estar sucediendo aquí mismito en Cancún.
Y ES que ya suman varios los casos de ex trabajadores que han acudido al Palacio Municipal para cobrar cheques de liquidación y ¡oh, surprise!, resulta que ya fueron cobrados y no por ellos.
ENTRE LAS causas probables se maneja que una mafia de funcionarios y ex funcionarios se encuentra detrás de este tipo de fraude, lo cual sería lo más lógico pero también lo más gastado, razón por la que algunos se inclinan más por la teoría de la cortina de humo para esconder una insidiosa invasión de tubérculos interplanetarios.
PORQUE DÍGAME si no: ¿acaso los funcionarios municipales tienen la capacidad para armar toda una estrategia de falsificación de firmas y suplantación de identidades para quedarse con algo tan sin importancia como el dinero?, ¿de verdad son tan mezquinos?
ADEMÁS, SI se fija bien, como que varios ex funcionarios de la administración de Remby Estrada tienen cara de planta espinosa y hasta se comportaban como maceta en corredor porque de allí no pasaban. Y si nos fijamos todavía más, en el equipo de Mara Lezama también hay varios candidatos a plantitas de ornato que lucen retebonitos y nada más.
CLARO QUE queda el misterio de para qué una planta intergaláctica querría quedarse con la lana de un ex trabajador municipal, pero ya sabemos que en esto de los complots las cosas tienden a ser de lo más enredadas y rebuscadas.
TODO MUY sospechoso, ¿verdad? Por eso le recomendamos sigilo y ojo avizor. Ahora, mírese al espejo, ¿está seguro que usted es usted?
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DICE EL dicho que todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar. De tal forma, cualquier suerte de ex funcionarios públicos borgistas y rembertistas, ex militantes de partidos rivales, ex síndicos de diversas organizaciones y ciudadanos públicamente reconocidos figuran entre los aspirantes externos que se apuntaron para ocupar una curul a nombre de Morena.
LA VOCACIÓN inclusiva del partido de Andrés Manuel se agradece pero a la vez preocupa, porque la mezcolanza a ultranza y la apertura sin filtros puede dar lugar a que el arroz se llene de negritos y al final el guiso termine por no gustar a nadie.
PORQUE PRECISAMENTE una de las razones por las que mucha gente votó a Morena fue que prometía un cambio, sólo que cuando ese cambio tiene caras conocidas no tarda mucho en volverse desabrido.
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EL SINDICATO de trabajadores de la Universidad de Quintana Roo todavía no existe formalmente pero ya amenaza con protestas si no le permiten conformarse.
AL MENOS eso fue lo que amagó su secretario general, Mario Vargas Paredes, quien en una muestra de mundo calificó los posibles obstáculos en contra de la agrupación como “chicanadas”, palabra de origen lunfardo que data del siglo 19.
ESTA PARADOJA demuestra lo complicada que es la vida institucional en este país, donde los sindicatos son vistos como derecho y necesidad, a la vez que mal necesario y calamidad.
