Óscar Montes de Oca quiere poner a la Fiscalía General del Estado dentro de las cinco mejore del país.
SERGIO GUZMÁN
CANCÚN, Q. ROO.- El cambio que vivirá la Fiscalía General del Estado no será únicamente por encimita, sino que se viene una transformación desde los cimientos para ponerla a la altura de la procuración de justicia que requiere la población de Quintana Roo.
Ya en días pasados el fiscal Óscar Montes de Oca mencionó que se encontró con un organismo prácticamente sin rumbo, con manejos inadecuados y personal ejerciendo funciones sin tener el perfil correspondiente.
Pero hay mucho más hacia adentro en cuestiones estructurales, por lo cual ya están en análisis posibles reformas para presentar ante el Congreso estatal con el objetivo de que todos los procesos sean eficientes.
“Derivado del diagnóstico que se ha realizado a la Fiscalía, que aún seguimos trabajando en ello, resulta ajustar algunos modelos de gestión, reestructurar la Fiscalía en cuanto a su funcionamiento y en cuanto a su organigrama, entonces creemos que deben estar alineados los procedimientos con los cargos de cada uno de los integrantes del capital humano de la Fiscalía.
“Ahorita están fragmentados, no hay correspondencia, no hay una claridad de las rutas de riesgo, no hemos podido agilizar todo este flujo de información y más que nada de trámites en que la ciudadanía se atora mucho cuando presenta una denuncia hasta llegar a la conclusión que busca, ya sea un acuerdo reparatorio, justicia alternativa, una sentencia condenatoria o la reparación del daño, no se está dando”, reconoció Montes de Oca en entrevista con Luces del Silgo.
El desorden administrativo ensucia los flujos de trabajo y eso merma la eficiencia de los resultados que finalmente generan desconfianza en la ciudadanía.
“Es que hay algunos procedimientos que no están muy claros, una distribución del personal que no atiende a lo que en realidad el nuevo sistema de justicia penal acusatorio está buscando, y sí es necesario hacer unos ajustes en la norma para dejar bien establecidos los procedimientos.
“Nosotros ya quisiéramos concluir, pero sí es una labor complicada, porque no solo tenemos eso, tenemos la remodelación de las agencias, tenemos muchas tareas administrativas. En cuanto a las reformas que se van a proponer, también un estudio más a conciencia, tenemos que estar bien seguros de lo que vamos a hacer, y desde luego fundamentarlo y argumentar bien para que salgan los procedimientos de una manera adecuada”, declaró el fiscal.
Montes de Oca, quien asumió el cargo el 12 de diciembre pasado, aclaró que esto no puede cambiarse de la noche a la mañana, porque la iniciativa para reformar la Fiscalía debe prepararse con mucho cuidado y detalle, pues también hay que considerar los recursos humanos disponibles.
“Vamos a esperar (a que se den los tiempos) porque, por ejemplo, por ley, debemos tener una ley de desaparición forzada, no la hay; debemos tener una Fiscalía de trata de personas, no la hay, sí se investiga, pero a nivel de unidad, o sea, nada más un ministerio público está llevando a cabo estas investigaciones, y ya la ley general en ambas materias nos exige a todas las Fiscalías del país que esas materias sean investigadas por una Fiscalía y no solo por unidades aisladas, o en su caso no tenemos nosotros esas áreas.
“Entonces eso es parte de la propuesta que tenemos que hacer, eso lo tenemos que empatar con el capital humano, no tiene caso crear en la letra si no tenemos los operadores, si no tenemos la capacitación o si no tenemos el perfil del personal que vaya ocupando esos cargos. Es por eso que tenemos que ir construyendo y viendo con qué recursos contamos para poder hacer un buen planteamiento”, expuso.