Los Dodgers han perdido dos Clásicos de Otoño seguidos y no se coronan desde 1988.
Por: Staff / Agencia Reforma
GLENDALE, E.U.-Los Dodgers están en una encrucijada con Julio Urías.
Dejarlo lanzar y soñar para que se convierta en el Walker Buehler de esta temporada, u otra vez llevarlo con calma y esperar a que pueda contribuir con el equipo ya avanzado el rol regular.
Por ahora, la decisión parece estar tomada para el mexicano que llegó a las Grandes Ligas a los 19 años en 2016 y se convirtió en el pitcher más joven en debutar como abridor con Los Ángeles desde 1943.
“Aún no está al 100 por ciento. La forma en la que podamos preservar las cosas, y ahorrarnos unas cuantas balas y prepararlo para la temporada, alistarlo para las Mayores en algún punto, ese es el balance”, comentó el mánager Dave Roberts, dejando entender que tendrá un límite de entradas esta campaña y que comenzará en Ligas Menores.
Urías, ahora de 22 años, se perdió casi todo el calendario regular anterior, aunque regresó a finales de septiembre para lanzar 4 innings, además de agregar 6.1 capítulos en Playoffs, 3 en la Serie Mundial, de sólo 2 carreras, todos como relevista.
En este Spring Training, el zurdo sinaloense ha tenido varias sesiones de bullpen y juegos simulados, y según Orel Hershiser, ex leyenda de los Dodgers y analista de sus juegos por televisión, su recta ha sido cronometrada en 95 millas por hora, tras alcanzar hasta 97 en 2018.
“Parece un chico muy bien pulido, con buena mecánica. Lo que reconocí es que es muy controlado, casi no se equivoca, lo que es inusual. Por lo general, los jóvenes aún están aprendiendo sus cuerpos”, dijo el receptor Russell Martin.
Con Kershaw y Walker, además de Rich Hill, Kenta Maeda y Hyun-Jin Ryu, la rotación luce sólida, aunque si uno falla, la única opción sólida de Roberts es Ross Stripling, quien tuvo efectividad de 6.41 en la segunda mitad de la temporada pasada.