El británico aprovechó la falla que sufrió Ferrari para ganar.
Por: Ramón Estrada /Agencia Reforma
GUADALAJARA, JALISCO.-La desgracia mecánica para Ferrari apareció a diez vueltas del final y cuando el líder Charles Leclerc perdió potencia, Lewis Hamilton como pantera británica cazó a su presa y se quedó con el Gran Premio de Bahréin. El bólido italiano perdió la batería en la vuelta 46 que inyecta potencia al motor y fue víctima no sólo del Campeón del Mundo, sino de Valtteri Bottas que terminó en segundo.
Leclerc parecía que perdería el podio, pero la bandera a cuadros cayó con safety car en la pista en las últimas tres vueltas, tras el doble abandono en el mismo giro 54 de los Renault y así el monegasco terminó tercero.
Así Mercedes se encontró con un 1 y 2 en el podio que no tenían presupuestado con el dominio escarlata en todo el fin de semana, pero Sebastián Vettel con un error propio al hacer un trompo cuando se defendía de Hamilton, se salió de los tres primeros y terminó en cuarto lugar.
Leclerc había sido el más rápido en todo el fin de semana y a pesar de perder la punta en la arrancada, recuperó su lugar en las primeras vueltas. Sin embargo, la falla le privó de su primer triunfo como piloto de Ferrari, aunque logró su primer podio en Fórmula Uno.
“Estoy muy desilusionado como todo el equipo lo está, creo que estábamos trabajando muy bien. Es difícil de aceptar todo esto, pero gracias al equipo por este gran auto, vamos a volver muy fuertes. Es una lástima terminar tercero”, dijo el monegasco.
El que se vio beneficiado también por la fortuna es Sergio Pérez, quien venía 12 y batalló toda la carrera con un Racing Point sin ritmo ni rendimiento, terminó décimo para lograr su primer punto del año.
