*Tres policías se encontraban entre los heridos y una niña de 17 meses que se recuperaba de heridas que incluían metralla en el pecho.
Reforma / staff
ODESSA.- La Policía de esta ciudad investigaba por qué un hombre realizó un ataque el sábado, cuya cifra de muertos subió ayer a siete, al disparar con un rifle de asalto a automovilistas y agentes, mientras conducía a lo largo de un tramo de 30 kilómetros de autopista y centros comerciales
Aunque descartaron una motivación terrorista, funcionarios de la Policía de Odessa dijeron en una conferencia de prensa que no tenían un motivo claro para el ataque, que dejó también 22 personas heridas en 15 escenas del crimen que las autoridades aún se seguían procesando.
“Este es un tipo diferente de tirador, porque era móvil, y eso crea un tipo muy especial de problemas”, dijo el jefe Michael Gerke.
Las autoridades identificaron al sospechoso, abatido por la Policía, como Seth Aaron Ator, de 36 años, quien fue despedido de su trabajo como conductor de camiones el sábado por la mañana.
El tirador usó un rifle estilo AR-15, pero no estaba claro si lo adquirió legalmente.
El sábado por la tarde, policías estatales intentaron detenerlo, pero el hombre huyó, robó una camioneta del Servicio Postal de EU y mató a su conductor antes de disparar indiscriminadamente mientras manejaba.
Tras el incidente, el Presidente estadounidense, Donald Trump, insistió en que trabajará con el Congreso para frenar las masacres.
“Es un gran problema. Un problema de salud mental”, dijo el Mandatario ayer a reporteros, sin hacer mención alguna de posibles medidas de control de armas.