-
El presupuesto que Hacienda solicitó para la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) no es de ninguna manera suficiente.
Antonio Baranda/Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO 09-Sep-2019 .-El presupuesto que Hacienda solicitó para la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) no es de ninguna manera suficiente, afirmó el titular del organismo, Andrés Ramírez.
En el Proyecto de Presupuesto 2020 se solicitaron 27.3 millones de pesos para la Comar, cuando ésta ha planteado la necesidad de contar con más de 100 millones de pesos.
“Realmente no nos resuelve el problema, no es un recorte, es un aumento, pero todo hay que correlacionarlo con el número real de solicitantes que están llegando”, expresó.
“Entonces esto pues no es de ninguna manera suficiente. El presupuesto tendría que ser, para ser sinceros, tendría que ser tres veces más”.
Para este 2019, a la Comar le autorizaron 20.8 millones de pesos, por lo que ha tenido que echar mano de otras fuentes de financiamiento para desahogar su carga de trabajo.
Entrevistado en la Secretaría de Gobernación, el funcionario alertó que el número de solicitudes de refugio se ha triplicado este año debido al histórico aumento del flujo de migrantes.
Mientras el año pasado, la Comar promedió 2 mil 500 solicitudes recibidas cada mes, expuso, este 2019 el promedio mensual es de 8 mil.
“Mientras efectivamente ha habido una cierta contención al flujo migratorio, en términos del incremento de las solicitudes de condición de refugiado éstas han aumentado tremendamente”, subrayó.
“Hemos hablado ya con la Cámara de Diputados, con la Cámara de Senadores (…) y no una vez, varias veces, están muy al tanto. Nosotros hemos sido incesantes en plantear esta situación, creo yo que hay claridad respecto de esta necesidad. Nosotros necesitamos más de 100 millones”.
Ramírez reveló que al cierre de agosto se habían presentado 48 mil 254 solicitudes, cuando en todo el año pasado fueron 29 mil 640.
La proyección de la Comar es que este año cierre con 80 mil solicitudes, en su gran mayoría -alrededor del 50 por ciento- de hondureños.
“Hay plazos, por muy eficientes que seamos, no se trata de la producción de enchiladas. Esto es algo muy complejo, hablamos de la vida de la gente. Si rechazamos a alguien que genuinamente es refugiada, quizá lo estoy mandando a su casa a que lo maten”, advirtió.
“O si por hacer las cosas de forma demasiado apresurada le doy el reconocimiento a alguien que no lo merece, que no es un refugiado y que tal vez es hasta un delincuente. Entonces, tal vez le estoy dando todo el reconocimiento y protección del Estado mexicano a una persona que no sólo no lo merece sino que puede ser un peligro para la sociedad”.
Quizá te interese: Avistan primeras vaquitas de 2019