Reforma / Staff
WASHINGTON.- Por Twitter y sin advertir a su Gabinete, Donald Trump anunció ayer la destitución de su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, la tercera baja de ese puesto desde que comenzó su presidencia.
El Mandatario explicó que discrepaba de buena parte de las propuestas de Bolton, un veterano halcón ultraconservador muy crítico con los intentos de diálogo con Irán y Corea del Norte, y por eso le había pedido que renunciara la noche del lunes.
El cesado en cuestión replicó que él había ofrecido su dimisión sin que se la pidiera y que el Presidente le había dicho que hablarían ayer. Los focos de conflicto entre ambos eran múltiples.
El más reciente tuvo lugar con la cumbre secreta que Trump pensaba mantener en Camp David con los líderes talibanes para firmar un acuerdo de paz en Afganistán, y que finalmente fue cancelada, a tan solo unos días del 18 aniversario de los atentados del 11- S, que motivaron la invasión.
Bolton tomó el cargo en abril de 2018 tras la renuncia del General H.R. McMaster. Defendió los puntos de vista de una política exterior belicista que se remontaban a la presidencia de Ronald Reagan en la década de 1980 y se destacó por su apoyo estridente a la guerra de Irak como Embajador ante la ONU en 2003.