Por: Kukulkán
QUE AGOSTO ha sido el mes más violento en lo que va del año en Quintana Roo, dan fe las cifras publicadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Hasta allí, como dicen en el beisbol, la frialdad de los números. Ya luego vendrán las interpretaciones, que dependerán de las filias y fobias de cada persona.
LO CIERTO es que el tema de la seguridad y/o la delincuencia es el mayor reto que enfrenta la Administración del gobernador Carlos Joaquín. Hasta ahora, las acciones emprendidas han logrado algunos resultados y es de esperarse que andando el tiempo puedan consolidarse.
EL PROBLEMA es que lo primero que salta a la vista con hechos como el asesinato de un comandante de policía en días pasados, lo que genera una mala percepción entre la gente. Además, tampoco ayuda que personajes como la senadora Marybel Villegas se cuelguen de la situación para exigir renuncias y medidas urgentes, más con afán protagónico que con ánimo de ayudar.
LA SEGUNDA mitad del periodo del gobernador Carlos Joaquín ha comenzado con un reto grande. No sólo en seguridad, sino en algunos otros temas, como la imprevista extinción del Consejo de Promoción Turística de México y el fenómeno de la llegada masiva de sargazo a las playas, que afectan la principal actividad económica del estado.
Y ENCIMA, tenemos un Congreso estatal recién conformado que aún no sabemos si ayudará a jalar hacia adelante o tirará del carro hacia atrás en lo que los diputados resuelven sus disputas personales, partidistas y de intereses varios.
LOS PRÓXIMOS tres años serán importantes para todos. Ojalá estemos a la altura.
EN TANTO, el semillero de pugilistas y ases del pancracio que es el Partido del Trabajo hizo fiesta de bienvenida para su nueva comisionada nacional en el estado, Patricia Casados Pagin.
LA ENVIADA petista tiene su propio desafío: cuidar que el changarro mantenga la clientela en la entidad y no pierda las posiciones arduamente ganadas a lo largo de su brega, en la que ha acumulado experiencia en el fino arte de la veleta.
LA ÚNICA duda será ver si la comisionada fungirá como ojo avizor del partido o si se dedicará a manejar la carrera de sus muchachos, en particular del rudísimo Hernán ‘el picaojos’ Villatoro.
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FOX ESTÁ celoso. Hasta hace poco, el guanajuatense tenía el honor de ser el único extravagante en ocupar la presidencia de México, pero la llegada de López Obrador acabó con su reinado.
Y COMO el tabasqueño está teniendo tan buen rating, al buen Chente no le ha quedado de otra que tratar de llamar la atención para recuperar algo de reflectores. Su llamado a integrar una especie de Frente Nacional AntiAMLO, no parece otra cosa que los desvaríos de un hombre que perdió (o nunca tuvo) sentido de la realidad.
(Y LO peor, es que sus colegas panistas le aplauden todo y lo tienen como referente. Luego se preguntan por qué pierden elecciones.)
