El Covid-19 ha provocado en las micro y pequeñas empresas transportistas de carga del país una caída de hasta 51 por ciento en sus ingresos,y por ello ajustaron sus operaciones, pero enfrentan el riesgo de no tener liquidez en menos de dos meses.
AZUCENA VÁSQUEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.-Las compañías, que tienen de 1 a 30 camiones, pudieron seguir operando por ser una actividad esencial, pero sus ventas cayeron en marzo y abril pasado entre 46.8 y 51.6 por ciento ante una reducción o el freno total de operaciones de otros sectores a los que dan servicio, según la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
Sin embargo, corren el riesgo de desaparecer o reducir su tamaño considerablemente, ya que su modelo de operación les implica cobrar por sus servicios hasta dos meses después, por lo que actualmente están operando con recursos que tenían en caja, señaló Refugio Muñoz, vicepresidente de la Cámara.
El impacto sería grande si se considera que en México, existen 152 mil 487 empresas de autotransporte de carga, de las cuales el 97.2 por ciento son micro y pequeñas empresas y únicamente el 2.8 por ciento son medianas y grandes.
Además, las micro y pequeñas compañías generan más del 50 por ciento de los empleos de este sector, que en 2017 empleó a un millón 134 mil personas, de acuerdo con la última cifra disponible del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Caen ingresos, gastos se quedan iguales
Pese a la caída de sus ingresos, estas empresas tienen que seguir cubriendo gastos operativos y obligaciones patronales y fiscales, lo que ha presionado más sus finanzas, relataron transportistas.
Garza García Logistics, microempresa con tres unidades, vio reducidos en 50 por ciento los fletes que realiza para 10 clientes, porque ocho de ellos no son de sectores esenciales, relató Óscar Garza, propietario de la empresa.
La compañía transportista creada hace año y medio en Nuevo Laredo, abastecía de sistemas de escape a una empresa automotriz, cables para elevadores de hoteles y material para constructoras, principalmente, importados de Estados Unidos.
“He batallado bastante, he puesto hasta de mi bolsa para pagar las cuotas porque no hay ningún apoyo por parte del gobierno. Tuve que pedir ante el banco prórrogas de los préstamos para mi casa y dos nuevas unidades que se estaban pagando. No he dejado de pagar mis impuestos, IMSS, Infonavit, son cosas que no se han dejado de cobrar, no dejan de taladrarme en mi cabeza en decir: ‘si no pago me meto en un problema fiscal’”.
Garza admitió que si en agosto la situación no mejora considerará quedarse únicamente con una unidad que él opere y parar las otras dos con el fin de recortar sueldos y permisos.
Logística Interpacífico, empresa con 25 unidades, ha visto reducida su demanda de servicios en un 40 por ciento, ya que ofrece fletes a productores agrícolas que exportan a Estados Unidos, donde bajó la demanda el cierre de restaurantes.
Esta compañía del tipo de transportistas con 12 años de existencia y sede en Sonora, también mueve carne de cerdo, res, pollo y camarón a otros estados del país, como la Ciudad de México, pero tuvo una drástica caída en sus fletes por el cierre de comercios, comentó Eduardo Gutiérrez, propietario y director general de la empresa.
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