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Así pretenden que sean las bodas en la nueva normalidad
María Fernanda Tapia Cortes
Agencia Reforma
GUADALAJARA .-Con un aforo de 50 por ciento de la capacidad del salón y un tope de 300 personas, toma de temperatura a la entrada, mesas con 1.5 metros de separación, y pista sólo para los novios: así pretenden que sean las bodas en la nueva normalidad
Un grupo de empresas dedicadas a la organización de eventos sociales presentaron ante la Mesa de Reactivación Económica un protocolo de las medidas sanitarias que tomarán para prevenir contagios, con el objetivo de que les permitan reanudar actividades con el semáforo amarillo-tentativamente en agosto-y para ejemplificarlo, realizaron en la Hacienda Santa Lucía un simulacro de una boda.
“Tú tienes que proponer un protocolo porque no existe para que le digas gobierno, ábreme () Metimos un pliego petitorio, juntamos 1400 firmas en dos días, hicimos 17 puntos de recolección en dos horas, metimos el pliego y nos empezamos a acercar con Cámaras
Este video nos lo pidió Cámara de Comercio” relata la organizadora Mónica Robles, quien es wedding planner, y propietaria de la empresa de banquetes El Tinto.
“Ya nos llevó a la Mesa de Salud, les presentamos nuestro protocolo, le preguntamos qué es lo que les preocupaba y les pedimos que nos dejaran hacer este demo para demostrarles que sí podemos cuidarlos”.
Los protocolos incluyen la sanitización del salón de eventos con cloro y máquinas de vapor.
Áreas infantiles, baños, estaciones de servicio y barras se desinfectarán cada hora; mesas y sillas, previo y después de sentar a los comensales.
“Se hace la limpieza completa, se limpia todo listo con cloro, con todos los sanitizantes, después se llega con la máquina (de vapor) se sanitiza, se limpia completamente todo, cierras el área y se abre hasta que vayan a entrar ya las personas” detalla Humberto Zaragoza Lavin, propietario de la Hacienda Santa Lucía y de la empresa de banquetes chef Humberto Zaragoza catering.
Habrá dos metros de distancia entre mesas y estarán a la mitad de la capacidad; por ejemplo, si caben doce personas, colocan sólo seis sillas. Además, proponen la instalación de mesas especiales con dos asientos para población vulnerable como adultos mayores o embarazadas en las bodas en la nueva normalidad.
Para evitar la saturación, el protocolo sugiere evitar las pistas de baile en el primer mes tras la reapertura y que las personas bailen en su mesa. También está la opción de colocar una pista sólo para los novios, y algunas pequeñas pistas individuales para parejas.
Al ingreso instalarán filtros sanitarios con tapetes desinfectantes, gel antibacterial y toma de temperatura; todos deben portar cubrebocas o careta, incluidos los novios.
En el catering, los platillos se sirven tapados, no hay menú ni servilletas en las mesas para evitar el contacto, y acompañamientos como el pan o la botana se ofrecen en bolsitas individuales. La vajilla y cubertería se limpian con cloro. Antes de servirse, los platos se conservan en un horno.
Los protocolos serán los mismos para primeras comuniones, XV años, reuniones familiares y eventos empresariales. Graduaciones, por otra parte, consideran que deberán esperar.
El objetivo de preparar el protocolo es ser capaces de reanudar actividades en cuanto tengan el aval de la autoridad estatal.
Calcularon que son alrededor de 4 mil empresas las que están sin ingresos desde que pararon los eventos a mediados de marzo. Antes de la contingencia, se hacían 686 bodas a la semana en Jalisco, y detrás de cada una, calculan que trabajaban alrededor de 200 personas.
“Somos muchos los que estamos involucrados detrás de un evento, y necesitamos seguir trabajando” afirmó Mónica.
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