- La reserva de Calakmul está en riesgo latente de ‘alta preocupación’ debido a la pesca ilícita, incendios forestales y tala ilegal.
ÉDGAR FÉLIX
CANCÚN, Q. ROO.- Los esfuerzos para la protección de más de 100 especies en peligro de extinción, entre ellos el jaguar, no han surtido efectos positivos durante los últimos cinco años en la reserva de Calakmul, en riesgo latente de “alta preocupación” debido a la pesca ilícita, incendios forestales y tala ilegal, revela el informe 2020 de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Considerado un Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y otros santuarios naturales de Campeche, Yucatán y Quintana Roo, a Calakmul lo amenazan la contaminación incesante y la agricultura extensiva, mal planeada por los gobiernos locales, la sobreexplotación de especies marítimas y el desarrollo descontrolado de la infraestructura turística, explica el informe.
Recientemente el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) y la empresa internacional de promoción turística Airbnb se aliaron en un programa para fortalecer el turismo sustentable en Quintana Roo y el país, concretamente en la reserva de Sian Ka’an y zonas críticas de conservación del jaguar como Calakmul, para generar conciencia ambiental entre los visitantes y aportar beneficios a las comunidades locales afectadas por la situación económica a raíz de la pandemia del Covid-19.
Entre los objetivos de esta alianza están impulsar los trabajos comunitarios de conservación que proveen medios de vida sustentables e incentivos para mantener corredores turísticos, mostrar a visitantes y anfitriones la importancia de la biodiversidad y de los ecosistemas, así como crear conciencia de los beneficios que aportan: agua, alimentos, medicinas y paisajes, entre otros, y de esta manera frenar el crecimiento de la industria turística que arrasa con la ecología y el hábitat natural de la zona.
WWF y Airbnb promoverán rutas turísticas que incluyan áreas naturales protegidas, aliados locales y comunidades, así como prestadores de servicios turísticos encargados de la protección, restauración y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales a lo largo de corredores críticos de jaguar, en beneficio de la naturaleza y de la vida del felino. Sin embargo, la UICN advierte que la situación ha sido considerada ya como de “alta preocupación”, cuando hace apenas seis años todavía se trataba de un efecto que podría revertirse con mayor facilidad.
Es preocupante lo que está pasando alrededor de Calakmul, esta importante ciudad Maya que fue inscrita por la Unesco en la lista del Patrimonio de la Humanidad en 2002 y ampliada en 2014 para “proteger” más de 723 mil hectáreas. Su selva alberga más del 80 por ciento de las especies vegetales de la Península de Yucatán y más de 100 mamíferos, entre ellos el jaguar.
Por ejemplo, destaca el informe 2020 de la UICN, de 2013 a 2017 en este lugar hubo 30 incendios que nunca fueron controlados y que arrasaron “con miles de hectáreas” de hábitat natural, con flora y fauna.
El informe explica que la principal amenaza para el futuro son los programas del gobierno de promover el turismo en la zona, en especial con la construcción del Tren Maya, que podría provocar un incremento en el uso de agua con derivaciones contaminantes en la zona y la presencia de residuos sólidos que pueden ser potencialmente peligrosos. “Es drástico” lo que pasa en esta zona, precisa el informe. Por su parte, la WWF y Airbnb están realizando un censo más amplio con el sector turístico para ofrecer servicios sustentables, integrados a la zona, sin nuevas construcciones y que permitan una convivencia no invasiva ni destructiva entre visitantes y medio ambiente.
Te puede interesar: Lidera Quintana Roo en índice de progreso nacional