- México está lleno de lugares que invitan a entregarse al romance, te presentamos tres destinos que invitan a planear una romántica travesía.
VANIA ALEJANDRA ESTÉVEZ MARTÍNEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- México está lleno de lugares que invitan a entregarse al romance y si bien, ahora muchos de los viajeros están cuidándose y guardando la sana distancia, aquí presentamos tres destinos que invitan a planear una romántica travesía y concretarla cuando sea más seguro volver a viajar.
MINERO Y ENCANTADOR
A pesar de sus empinadas calles, Taxco de Alarcón, Pueblo Mágico de Guerrero, invita a las parejas a andar de arriba para abajo. Irresistible es entrar a sus platerías para adquirir una joya o un artículo que decore la casa.
Pero también es atractivo entrar a sus talleres artesanales para testificar la gran labor de sus reconocidos plateros. Entre los indispensables a realizar están caminar por el diminuto centro, romancear en la Plaza Borda, admirar la fachada de la Parroquia de Santa Prisca y San Sebastián y tomar un famoso trago en el Bar Berta. Quienes tengan más condición física deben animarse a subir al Cerro de Atache para admirar de cerca al Cristo Monumental de Taxco y apreciar desde ahí la fabulosa vista de esta atractiva población.
TENTADORA E IRRESISTIBLE
Además de ser Ciudad Patrimonio de Humanidad, es una de las más bellas del País. Favorita tanto de viajeros nacionales como extranjeros, San Miguel de Allende atrae con sus calles llenas de encanto, galerías de arte, hoteles con un gran servicio y reconocidos restaurantes.
Hasta antes de la pandemia era uno de los destinosmás socorridos para realizar enlaces matrimoniales y seguramente, cuando todo esto pase, los novios volverán a elegirla como escenario de bodas. Sus templos, además de los servicios de alta gama que ahí se hallan la volverán a poner en el radar de los enamorados.
Mientras eso sucede y siempre y cuando el semáforo epidemiológico lo permita, habrá quienes decidan escaparse para regalarse un respiro, romancear por sus calles, tomar un vino y renovar algunos votos de amor.
ADICTOS A SUS PAISAJES
Este idílico rincón del País enamora a los enoturistas. Para conocer a profundidad el Valle de Guadalupe, vale la pena seguir la famosa Ruta del Vino, en Baja California. Al realizarla es posible entender los procesos de elaboración.
Lo más recomendable es visitar unas tres o cuatro bodegas, por día, y darse el tiempo de hablar con enólogos y sommeliers. Algunos viñedos también cuentan con hoteles boutique y no faltan los sitios que ofrecen tratamientos de spa inspirados en las bondades de la vid. Tanto el de Guadalupe, como los valles aledaños inspiran a los enamorados a involucrarse en el mundo del vino, a probar la exquisita comida de la Baja y a comprar botellas de buen vino mexicano para celebrar al volver a casa.
Te puede interesar: Para visitar Saltillo hay más de un motivo