¿De safari? ¡Vámonos!

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  • A pesar de lo inalcanzable que pudiera parecer el safari africano, un lugar en México propician que el paseante se sienta como en otro continente.
NAYELI ESTRADA / AGENCIA REFORMA

PUEBLA, PUEBLA.- Un paisaje árido intervenido apenas por pequeños oasis iluminados por los rayos del Sol llena los ojos de los visitantes.

El ánimo es tan grande como el espacio. Tarde se hace para ver jirafas, elefantes y otras especies.

A pesar de lo inalcanzable que pudiera parecer el safari africano, tiendas color arenas adornadas con texturas de madera, cueros y telas tribales propician que el paseante se sienta como en otro continente.

Varios comparten que, en African Safari, se viven aventuras salvajemente divertidas.

Este sitio, donde habitan unos 5 mil animales de alrededor de 450 especies, es el resultado del sueño que tuvo el empresario y piloto Carlos Camacho Espíritu. Su idea era crear un sitio en el cual las personas pudieran maravillarse con la belleza de los animales y, a la vez, preocuparse por su conservación.

El capitán Camacho tuvo la fortuna de conocer varios lugares del mundo, pero el continente africano lo cautivó. Gracias a ello hoy son varias las familias que pueden visitar este sitio teniendo como motor el conocer y salvaguardar la vida animal.

“A la muerte del capitán Camacho, cuatro años después de comenzar con el proyecto, Amy Camacho, de entonces 17 años, quedó a cargo y transformó el proyecto en un parque de conservación para salvar especies en peligro de extinción en colaboración con reservas de todo el mundo”, dice Karime Santa Anna, jefa de Relaciones Públicas del parque.

Apenas abordar la camioneta tipo safari, abierta y de varios niveles, los aventureros sienten el viento en la cara. La emoción crece al empezar a ver a las especies que, como por arte de magia, van apareciendo en el parque.

Por aquí se ve un lémur, y por allá se avista a una imponente jirafa.

“La experiencia en el coche abierto vale mucho la pena. El recorrido al aire libre resulta en una grata experiencia debido a que en algún momento los animales se pueden acercar y un experto irá explicando y aclarando las dudas”, dice Santa Anna.

A lo largo del trayecto, el contacto con algunas especies puede ser mucho más cercano adquiriendo algunas de las vivencias ofrecidas por el parque.

Maya la jirafa, por ejemplo, se deja acariciar. También se puede alimentar a ciertos ejemplares.

“Una de las experiencias más especiales es la alimentación de flamencos. Por su temperamento y su forma de actuar coordinada, fuera del parque es casi imposible tener un acercamiento de este tipo con la especie.

“Los lémures, como son animales chiquitos, pueden ser una mejor compañía para niños chicos que suelen asustarse con animales grandes. Son muy sociables, les gusta que les den de comer y hasta te toman de la mano”, detalla Karime.

Ahora que chicos y grandes están ávidos de darse una escapada, quizá, cuando el semáforo epidemiológico lo permita y las familias se sientan más seguras, ésta pueda ser una alternativa para emprender una estampida.

Guardianes de vida Además de la conservación de especies en peligro de extinción y el retorno de algunos animales a su hábitat natural, la empresa ha ayudado a proteger la vida de varios, entre ellos, a nueve elefantes de Namibia.

“Después de que asesinaran a su madre para explotar el marfil de sus colmillos, la vida de estos elefantes corría peligro.
Inicialmente, el parque compitió por la adopción de seis elefantes, pero cuando el resto de instituciones no pudieron asegurar la adopción del resto de la manada y los directivos del parque supieron que iban a ser sacrificados, decidieron adoptarlos a todos”, concluye Santa Anna.

Camuflaje protector

Para vivir una grata experiencia y disfrutarla al máximo, no olvides llevar tu sombrero, protector solar, lentes de sol y una prenda ligera que te proteja la piel. Hidrátate bien y usa tu cubrebocas, ya que sin él, no podrás ingresar a las instalaciones ni permanecer en este parque que sigue las medidas sanitarias impuestas por las autoridades locales. Para más información sobre costos y posibles cambios de horarios por la pandemia consulta: africamsafari.com

Afila el colmillo

Además de recorridos y exclusivas experiencias, el parque ofrece picnics al aire libre -con opción de ver jirafas, canguros, elefantes o monos- y una barra de tragos salvajes.

Luego de transportarte a la locación elegida en el carro tipo safari, podrás deleitar tu paladar y vista a lo largo de una hora y media. Las canastas para dos personas incluyen queso, paté, carnes frías, frutas, refrescos, cervezas, bebidas espumosas y un lindo mantel.

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