Se regresa el Nuncio; vuelve narcobloqueo

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Se regresa el Nuncio; vuelve narcobloqueo
  • Durante su recorrido y una misa, el Nuncio Apostólico afirmó a los pobladores que asistió a Aguililla para que el mundo se enterara de la violencia que están padeciendo.
OSCAR USCANGA Y STAFF / AGENCIA REFORMA

CIUDAD DE MÉXICO.- A unas horas de que se retiró de Aguililla el Nuncio Apostólico, Franco Coppola, pobladores alertaron que la vía Apatzingán-Aguililla, en Michoacán, registró un nuevo “narcobloqueo” para impedir el paso a vehículos en esta zona de Tierra Caliente.

Las piedras colocadas sobre la vía se encuentran sobre el tramo de la localidad “El Terrero”, zona en la que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal ha retirado otros bloqueos similares en los últimos días.

Este bloqueo sabatino contrasta con el operativo y la instalación de al menos cinco filtros de seguridad del Ejército y la Policía por la visita del representante del Vaticano en México, dijo a REFORMA el sacerdote de Aguililla, Gilberto Guevara.

“Cuando vives en Aguililla aprendimos que si quieres ir a Apatzingán primero te tienes que informar para no dar la vuelta en vano. Me comentaron que están todos parados en El Aguaje sin poder pasar”, narró.

Durante su recorrido y una misa, el Nuncio Apostólico afirmó a los pobladores que asistió a Aguililla para que el mundo se enterara de la violencia que están padeciendo.

Asfixian a huicholes

El narcotráfico tiene asfixiada, más que nunca, la zona huichol o wixárika; desde hace unos meses, el crimen organizado hace retenes, inspecciones y hasta roba a los integrantes de los pueblos originarios.

Así lo afirmaron fuentes allegadas a la región que abarca una parte de la Sierra Madre Occidental en la que confluyen Jalisco, Nayarit, Zacatecas y Durango.

La presencia de la delincuencia ha generado incertidumbre en la comunidad, cuya economía también se está viendo afectada.

“No saben ellos si es porque están buscando a alguien (en particular) o si es una guerra por el tránsito de la mercancía; se desconoce exactamente cuál es la razón.

“Pero sí están parando en las carreteras a las personas, piden identificación y también están parando a camiones que comercializan”, sostuvo bajo anonimato uno de los informantes.

“Por eso ha habido desabasto de mercancía de alimentos, porque sólo hay dos empresas que suben a esa zona de la sierra a surtir los abarrotes y las verduras, los alimentos. Ha habido casos donde bajan a las personas de los camiones y se llevan el camión”.

Los narcotraficantes operan, particularmente, en un tramo carretero que va desde Huejuquilla El Alto, Jalisco, hasta Jesús María, Nayarit, y que también cruza un sector de Zacatecas y otro de Durango.

Vía que los huicholes utilizan para llegar a sus comunidades, a los que se llevan a través de una red de caminos revestidos, terracería y brechas.

“Todos los wixárikas tienen que llegar de alguna forma a Santa Cruz Valparaíso (Zacatecas) para subir. El banco más próximo está en Huejuquilla, por lo que es súper riesgoso ir por dinero”, añadió la fuente.

Para Francisco Jiménez, de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG), la presencia general del narco en esa zona tiene años.

“Tenemos una simbiosis desde hace más de 18 años muy asentada en Jalisco; las autoridades de al menos tres sexenios, incluyendo este, pertenecen a una delincuencia constitucional

“Y la simbiosis es que trabajan y operan con la delincuencia organizada de facto, que en este momento es más poderosa, la que pone las reglas”.

La simbiosis, sostuvo, se ha apoderado de grandes extensiones de tierra para la siembra de mariguana y amapola.

Un gran porcentaje de los wixárikas se encuentra en Mezquitic, Municipio de 22 mil 83 habitantes -el 75 por ciento son indígenas-, que también padece una crisis de seguridad pública. A finales de marzo, la Comisaría sólo contaba con 10 policías.

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