“PARA TENER la lengua larga se debe tener la cola corta”, reza el sabio proverbio popular que el joven diputado verdecologista Gustavo Miranda no ha querido escuchar ahora que ha salido a la luz pública su participación en un cartel de despojo de departamentos de lujo, mediante juicios laborales amañados en el que también se involucra a su madre, a sus socios y a su amigo el regidor con licencia Pablo Bustamante, dirigente estatal del Partido Verde Economista.