Cancelación: ¿responsabilidad o censura?

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  • La cultura de la cancelación tiene que ver con la época de hipersensibilidad, donde la gente no permite ni tolera las diferencias de pensamiento.
STAFF / AGENCIA REFORMA

MONTERREY, NL.- La reputación de la conocida escritora J.K. Rowling ha sufrido en el último año: después de hacer comentarios interpretados como discriminatorios hacia la comunidad transgénero ha sido llamada “bruja”, “feminazi” y “pu…” en redes sociales. Las llamadas para boicotear sus libros y otras publicaciones arreciaron en plataformas digitales.

En febrero de este año el reportero Donald McNeil Jr. renunció a The New York Times en medio del escándalo. El medio determinó que acompañó a unos chicos a un viaje escolar y usó insultos raciales en el contexto de una conversación sobre el racismo, pero la presión para que lo despidieran era sumamente alta.

Éstos son ejemplos de un concepto cada vez más sonado: la cultura de la cancelación.

“Hablamos de acciones de represalia que toman grupos ante conductas o declaraciones de alguna persona o empresa que ven inadmisibles, por ejemplo, por ser consideradas machistas o racistas”, explicó Aurelio Collado, profesor de periodismo en el Tecnológico de Monterrey y experto en comunicación y medios.

“Estas acciones pueden ser ignorar o boicotear a la persona o la empresa que hizo los comentarios. Si lo quieres ver de otra manera, es como una especie de ley del hielo: es un castigo colectivo de ‘no te hablo’, es una forma de ostracismo”.

Jesús Castillo, psicólogo social y profesor de la UDEM, agregó que la cultura de la cancelación tiene que ver con la época de hipersensibilidad, donde la gente simplemente no permite ni tolera las discrepancias o las diferencias de pensamiento.
Los expertos coincidieron en que el auge de las redes sociales, con su poder de difundir mensajes, fotos y videos rápidamente, ha dado paso a este fenómeno.

Sin embargo, lanzaron una advertencia: la cancelación de sujetos y de marcas consideradas ofensivas traban el vital diálogo que estimula los verdaderos cambios sociales.

FALTA EL DIÁLOGO

Dijo el docente Collado que, por más que analizó la cultura de la cancelación, no pudo evitar verla como un tipo de bullying, al buscar el castigo inmediatamente y sin juicio de por medio.

“Veo a esta cultura negativa porque inmediatamente cierra el diálogo, no escucha la posición del otro. Sí, es cierto, la cancelación implica una actitud crítica, pero también ‘cancela’ la posibilidad de rectificar posturas al querer esta especie de asesinato social”.

El académico enfatizó que es esencial apuntar y crear conciencia cuando alguien dice o hace algo fuera de lugar en esta nueva época donde la válida lucha por los derechos de las minorías está a la orden del día.

Pero, continuó, la cultura de la cancelación no brinda dicho señalamiento: adopta rápidamente una actitud inquisitorial que sólo crea miedo de expresar las propias opiniones, en vez de trabajar por cambiarlas.

“No a todos les cae la ficha al mismo tiempo: de pronto hay miembros de la sociedad que toman posiciones que no son aceptadas, aunque antes lo eran. Entonces, en lugar de que haya una llamada procede la cancelación: en lugar de asimilar el cambio nos retrotraemos, o sea, estamos atemorizados ante la oleada de cancelaciones que viene si no adoptamos la posición pensada adecuada”.

La hipersensibilidad y la percepción de castigo traen consecuencias importantes para las poblaciones, continuó el especialista Castillo.

“Pueden generar un caldo de cultivo para la desconfianza mutua que para nada nos ayuda ahora que se requiere la unidad social. Si antes ya hablaban de que el tejido social se estaba deshaciendo por las adicciones y la violencia, ahora agregamos la desconfianza entre ciudadanos, la agresión y la utilización equivocada de las redes sociales”.

SOCIEDADES CAMBIANTES

Es un hecho que todas las sociedades experimentan transformaciones, o sea, cambios que vienen como resultado de la meditación, la aceptación de nuevos valores, la toma de otras actitudes y de nuevas posibilidades que prometen un mejor futuro para todas y todos, indicó Collado.

“Tenemos que reconocerlo: en todo momento el cambio resulta doloroso, siempre va a haber oposición, cuestionamiento. Pero aquí es donde regresa el diálogo del que hablaba: es ahí donde encontramos oportunidades reales para todos avanzar, para convencer, para reeducar. Entonces, al cancelar perdemos el chance de encontrar mejores posiciones para el beneficio social”.

“Tenemos que navegar el cambio, es un hecho. Pero el cambio a punta de castigo, sometiendo a una acción de ostracismo, me parece una posición extrema y dañina para construir la vida social a partir del diálogo”.

El profesor del Tecnológico de Monterrey no es el único con esta opinión. En el 2020, más de 100 intelectuales, incluyendo a la escritora Margaret Atwood, el filósofo Noam Chomsky y la activista feminista Gloria Steinem, firmaron una carta abierta en la que lanzaron la alerta por este comportamiento de cancelación.

Las poderosas protestas por la justicia racial y social están trayendo demandas para la mayor equidad e inclusión a lo largo y ancho de las comunidades, señalaron en el documento publicado en Harper’s Magazine.

“Pero este necesario ajuste de cuentas también ha intensificado un nuevo set de actitudes morales y compromisos políticos que tienden a debilitar nuestras normas de debate abierto y tolerancia a las diferencias por favorecer la conformidad ideológica. Mientras aplaudimos el primer desarrollo, alzamos nuestras voces contra el segundo.

“Esta sofocante atmósfera va a terminar lastimando las más vitales causas de nuestro tiempo. Esta restricción al debate, ya sea por parte de un gobierno represivo o una sociedad intolerante, invariablemente lastima a todos los que carecen de poder y hacen a todos menos capaces de la participación democrática”.

La manera de derrotar las malas ideas, concluyeron, es el señalamiento, la argumentación y la persuasión, no el intento de silenciar.

LEY DE HIELO SOCIAL

La cultura de la cancelación consiste en:

  • Acciones de represalia que toman grupos ante conductas o declaraciones de alguna persona o empresa que ven inadmisibles, como ser consideradas machistas, racistas u homofóbicas.
  • Puede ser ignorar o boicotear a la persona o la empresa; una especie de “asesinato social” que busca el castigo de la persona rápidamente, sin proceso de juicio.
  • Se manifiesta mayormente en redes sociales, con su poder de difundir mensajes, fotos y videos rápidamente, ha dado paso a este fenómeno.
SUS RIESGOS
  • Causa miedo a equivocarse en las redes sociales y ser cancelados.
  • Tiende a debilitar el debate abierto y tolerancia a las diferencias
  • Genera censura al silenciar en lugar de fomentar el diálogo
ANTES DE CENSURAR

¿Qué hacer frente a la cultura de la cancelación? El docente Aurelio Collado, del Tecnológico de Monterrey, pidió la reflexión a partir de las siguientes consideraciones:

  • Identifica la acción censurable: ¿cuál es el comentario o la conducta?, ¿fue realmente la intención de la persona o la marca el insultar o agredir?
  • Sé consciente de que todos los seres humanos son falibles.
  • Individualiza los casos: no todos los escenarios son los mismos, ni merecen la misma respuesta o reprobación.
  • Ten en cuenta el contexto: ¿cuál es el momento histórico de esa postura?, ¿es la actual u otra en la que la sociedad aún no era consciente de los nuevos valores?

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