- CFE informó que enfrenta arbitraje internacional, que sería por impago de 400 mdd a Goldman Sachs en transacción de compra de gas natural.
DIANA GANTE Y VERÓNICA GASCÓN / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- La Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene en la mesa un nuevo arbitraje internacional por el impago de 400 millones de dólares a la empresa de servicios financieros Goldman Sachs.
El motivo de la disputa es el supuesto incumplimiento de un pago en una transacción de compra de gas natural durante la helada que azotó a Texas y al norte de México en febrero pasado.
La infraestructura, tanto para la extracción como para el transporte de gas, sufrió afectaciones y el costo de la molécula tuvo incremento hasta los 400 dólares.
La empresa estatal que dirige Manuel Bartlett Díaz sólo informó que se trata de un arbitraje, sin precisar quién lo inició ni algún otro detalle sobre el monto, las condiciones o el estatus del proceso.
Únicamente expuso que consideran tener “los argumentos sólidos y suficientes para verse favorecida en el fallo”, sin informar ante qué instancia se está desarrollando el litigio.
“La CFE reservará la información sobre los detalles del arbitraje, hasta en tanto no se emita el fallo; no se quiere informar antes para no entorpecer ningún proceso”, dijo la Comisión Federal a medios a pregunta expresa sobre el tema.
Mecanismo laboral
Fernando Yllanes, presidente de la Comisión de Seguridad Social y Recursos Humanos de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), advirtió que si no hay un manejo ético del Mecanismo de Respuesta Rápida de Controversias en el marco del T-MEC, éste se convertirá en un buzón de quejas en temas laborales.
El abogado hizo esta afirmación con relación a la queja que interpuso Estados Unidos en materia laboral, debido a que se reportaron irregularidades en el proceso de validación del contrato colectivo en la planta de General Motors en Silao, Guanajuato.
“Hemos tratado de incidir de los gobiernos que administran el acuerdo a efecto de que se maneje responsablemente el mecanismo de resolución rápida del Capítulo 31.
“Esto significa tener un manejo ético del mismo, de lo contrario se va a desprestigiar y se va a convertir en un buzón de quejas sin que se cumplan los cometidos reales del acuerdo que está basado en la cooperación técnica y en el buen entendimiento entre las partes socios comerciales”, subrayó.
Sobre el caso de General Motors afirmó que hay una percepción equivocada del asunto, ya que los trabajadores estaban votando a solicitud del propio sindicato titular del Contrato Colectivo de Trabajo con el objeto de legitimarlo. No se trata de un conflicto ni de una renovación de mandato.
“Existe un antecedente de hace aproximadamente un año que corresponde a la inspección del trabajo que realizó una visita con más de 20 funcionarios.
“A efecto de cuestionar a los trabajadores y saber si conocían al sindicato y el Contrato Colectivo de Trabajo, y el resultado fue positivo.
“Así que no veríamos ninguna razón para que ahora los trabajadores pudieran votar de manera diferente; me parece que se ha intentado, de mala fe, hacer creer algo que no corresponde la realidad”, aseguró Fernando Yllanes.
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