- Cuando se puede, el personal ha recurrido a la sustitución de fármacos o las familias compran por fuera lo que requiere su paciente.
ARTURO ORTEGA / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Desde hace cinco meses, Institutos Nacionales de Salud y hospitales de tercer nivel, los de mayor especialidad, enfrentan falta de fármacos tanto básicos, como paracetamol, como controlados, incluyendo morfina y dopamina.
Médicos denunciaron que las medicinas debieron repartirse desde enero del 2021.
Cuando se puede, el personal ha recurrido a la sustitución de medicamentos o las familias compran por fuera lo que requiere su paciente.
“El viernes (14 de mayo) no teníamos fármacos que ayudan a mantener la presión arterial. De plano se acabaron”, advirtió un intensivista de Neurología.
“Hay días que hace falta cierto producto y encontramos sustitución con otro, pero no hay día que no nos digan: ‘Esto no hay’. La compra consolidada no llega”.
Cuando no hay forma de sustituir los medicamentos, como los antibióticos, hay consecuencias graves.
“Entonces los pacientes siguen infectados y mueren”, expresó la fuente.
“Cuando fallecen no es por la infección, sino porque les paró el corazón, pero la correlación clínica es que iba a continuar la infección y terminan completamente sin poder defenderse. Al menos con tres pacientes ha ocurrido así en lo que va del año”.
En el Instituto Nacional de Pediatría la situación es similar y las autoridades de éste emitieron un oficio en el que piden no aceptar ninguna solicitud de traslado, pues no se cuenta con fármacos y material de curación.
En el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE no hay ni paracetamol, señaló una doctora de esa institución.
“Y no sólo hay carencia de medicamentos, sino también de jeringas, agujas y soluciones”, expresó.
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