- El presidente del instituto Mexicano de Contadores Públicos, Capítulo Noreste, advirtió que la próxima reforma fiscal podría recaer sobre los contribuyentes cautivos.
MARLÉN HERNÁNDEZ Y ALFREDO GONZÁLEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Tras el relevo anunciado al frente de Hacienda se empezará a diseñar la reforma fiscal tan anunciada para después de las elecciones.
“Rogelio Ramírez de la O va a estar muy metido, va a ser el arquitecto la reforma fiscal que se espera que pase en los próximos tres meses”, dijo a Reuters Luis Gonzali, codirector de Franklin Templeton Investments in Mexico.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, consideró que Ramírez de la O tendrá una labor complicada ante las presiones al presupuesto del país por los “proyectos estrella” del gobierno.
Como la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, al tiempo que no se quiere recurrir a un mayor endeudamiento, pero sí mantener finanzas públicas sanas con austeridad.
“El nuevo Secretario de Hacienda tendrá que seguir haciendo malabares y seguro se va a dar una reforma fiscal progresiva, es decir, buscarán recaudar más impuestos a quienes más tienen, y esto podría frenar un poco la economía”, advirtió.
Para Jessica Roldán, economista en jefe de Casa de Bolsa Finamex, la reforma fiscal es prácticamente un hecho y podría intentar gravar la propiedad o la riqueza.
“En eso se basa la ratificación de las calificaciones que hicieron recientemente las calificadoras de la deuda soberana de México; están esperando a ver cómo viene la reforma fiscal para que apoye a las finanzas públicas”.
Alfredo Esquivel Boeta, presidente del instituto Mexicano de Contadores Públicos, Capítulo Noreste, advirtió que la próxima reforma fiscal podría recaer, una vez más, sobre los contribuyentes cautivos.
“Y se habla mucho del surgimiento de un Impuesto a la Riqueza y a las Herencias, este último muy enfocado a tener el control sobre la sucesión de bienes para prevenir el lavado de dinero.
“También habría la posibilidad de generalizar el IVA a alimentos y medicinas, lo que afectaría a la población más desprotegida, aunque en ese sentido sería necesario reducir las tasas de Impuesto Sobre la Renta, porque de lo contrario la carga fiscal aumentaría muy por encima de la de países desarrollados”.
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