- Tras su paso por la Secretaría de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, deja más pendientes que logros al frente de la dependencia, consideró Marco Fernández.
ROLANDO HERRERA / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Tras su paso por la Secretaría de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval deja más pendientes que logros al frente de la dependencia, consideró Marco Fernández, investigador de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey y México Evalúa.
Entre los pendientes, señaló en entrevista, se encuentra una vigilancia y control más efectivo de los recursos invertidos en los proyectos prioritarios del presidente Andrés Manuel López Obrador como son el aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya y la nueva refinería de Dos Bocas.
Además, consideró, durante los dos años y medio en los que Eréndira estuvo encargada del buen funcionamiento de la administración pública, el gobierno se volvió más opaco, por lo que se debe retomar la transparencia como un eje que ayude a combatir la corrupción.
“De los 140 mil millones de pesos que están comprometidos para el Tren Maya, la Auditoría Superior de la Federación sólo ha fiscalizado mil 700 millones de pesos, es decir, el 1.2 por ciento”, apuntó
“La Secretaría de la Función Pública ha brillado por su ausencia, no ha informado, no ha hecho públicas las auditorías que ha realizado. No tenemos evidencia pública de que haya hecho auditorías sobre el Tren Maya y es opaca sobre sus programas anuales de auditoría, y más sobre sus resultados”.
Fernández recordó que el lunes, tras el anuncio de su salida del gobierno, Sandoval señaló los que consideró sus logros al frente de la dependencia, entre ellos la ciudadanización del combate a la corrupción, la publicación de la Ley de Austeridad Republicana y las sanciones impuestas a exfuncionarios y empresas.
Estos puntos, consideró el especialista, en realidad son pendientes para el nuevo titular de la dependencia, Roberto Salcedo, pues no se ha logrado una verdadera participación ciudadana, los ahorros se han generado en detrimento de los servicios públicos y los actos de corrupción de los funcionarios actuales no fueron castigados.
“La Secretaría de la Función Pública ha sido incapaz de impulsar una ley que sirva para la protección de testigos de los casos de corrupción. No se ha avanzado en la presentación de informes trimestrales, de los avances financieros y de obra de los proyectos que son emblemáticos de la administración y que son parte de la labor que tendría que hacer la Función Pública”, indicó.
“No conocemos los informes de los avances físicos y financieros del aeropuerto Felipe Ángeles, del Tren Maya, del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec”, añadió.
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