- Ante una investigación de salvaguarda exigida por Estados Unidos al pimiento mexicano, su mejor aval es la calidad y las certificaciones que ostenta.
RENATA TARRAGONA / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Ante la investigación de salvaguarda exigida por Estados Unidos al pimiento mexicano, su mejor aval es la calidad y las certificaciones que ostenta, lo cual ha permitido continuar su comercialización, confió la “Huerta Agro Jaguar”.
Desde el año pasado el sector agrícola mexicano fue sujeto a investigaciones en diversos cultivos por parte de la Comisión de Comercio Internacional (ITC, por sus siglas en inglés), uno de ellos el pimiento, a exigencia de productores estadounidenses por una supuesta competencia desleal que ponía en desventaja su producción, la cual sigue en proceso.
“Debemos tener esa apertura y estar un paso adelante de hacer los controles internos, de tal manera que (la investigación) no nos afecte en lo absoluto.
“No hemos tenido ninguna incidencia y eso es debido al trabajo que se hace con todo el equipo”, comentó Martín Correa, director de administración del Grupo Jaguar Ingenieros Constructores y líder de proyecto de la huerta pimentera, con dos años ya de operación.
Ubicados en San Bartolo Morelos, Estado de México, sus dos invernaderos hidropónicos, que suman 4.5 hectáreas, producen mil toneladas por ciclo de pimiento rojo, naranja y amarillo, de las cuales el 90 por ciento se exporta a Estados Unidos, cerca del 9 por ciento a Canadá y el 1 por ciento se destina al mercado nacional en venta local.
Su calidad de exportación la garantiza tanto el regirse bajo el esquema de inocuidad del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), como el certificado internacional Global Gap, que está por refrendar por segundo año consecutivo, lo cual facilita la entrada a los mercados anglosajones.
Asimismo, se tiene el respaldo de sus clientes, quienes reconocen la labor de la empresa de producción y empacadora con una calificación del 98 por ciento en calidad.
El año pasado, “Huerta Agro Jaguar” llegó a Dubái, aunque con una exportación mínima, por lo que se buscará impulsar ese mercado; también se han enviado pruebas y ofertas de producto a Europa, de forma que para el tercer ciclo de la huerta, que inicia en octubre, se consolide la entrada a Alemania.
“Huerta Agro Jaguar” funciona con dos invernaderos con un sistema de producción holandés, es decir, las plantas crecen hacia arriba sobre un hilo y sus raíces se alimentan en “slabs” o comprimidos de fibra de coco por medio de riego por goteo, no se usan agroquímicos contra las plagas sino control biológico y el agua sobrante se utiliza para riego de sus áreas verdes o la zona forestal aledaña.
La temporada va de octubre a julio, se producen de 5 a 6 kilogramos por planta, lo que equivale a alrededor de 25 kilogramos por hectárea, con lo cual generan un total de 200 empleos.
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