- El mandatario, Jair Bolsonaro, participó en una trama para tomar parte del salario de sus asesores mientras era diputado federal (1991-2019), aseguró el sitio web UOL.
STAFF / AGENCIA REFORMA
BRASILIA, BRA.- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, participó en una trama para tomar parte del salario de sus asesores mientras era diputado federal (1991-2019), aseguró el sitio web UOL, unos días después de que se conocieran presuntas irregularidades en las compras de vacunas contra el Covid-19 por parte de su gobierno.
El plan, conocido localmente como “rachadinha” (pequeña grieta), consiste en contratar a colaboradores cercanos como empleados y luego recibir de ellos una parte de sus sueldos.
Los fiscales de la entidad de Río de Janeiro han presentado formalmente cargos contra el senador federal Flavio Bolsonaro, el hijo mayor del mandatario, por su presunta participación en una trama similar cuando era legislador estatal.
La historia de UOL, basada en grabaciones de audio de la excuñada de Jair Bolsonaro, Andrea Siqueira Valle, proporcionadas por una fuente, constituye la primera vez en que el presidente ha sido directamente implicado en un esquema de “moches”, a pesar de las numerosas preguntas incómodas sobre su papel en la supuesta corrupción de su primogénito.
Un abogado que representa a Bolsonaro contactado por UOL negó las ilegalidades. En un audio, Andrea Siqueira Valle explica que su hermano, André Siqueira, que también estaba en la nómina del mandatario, fue despedido por negarse a devolver la cantidad acordada con el ahora jefe de Estado.
“André tuvo muchos problemas porque nunca devolvió el dinero justo que había que devolver”, dice en la grabación.
“Al final, Jair dijo… ‘Basta. Puedes deshacerte de él, porque nunca me da la cantidad correcta de dinero’”.
La excuñada no quiso hacer comentarios a UOL, al igual que un abogado. Las acusaciones contra Bolsonaro por el presunto mal uso de fondos públicos como legislador podrían generar la apertura de una investigación federal.
Sin embargo, la ley brasileña no permite que un presidente en funciones sea acusado por cualquier delito cometido antes de asumir el poder.
La noticia se conoce cuando Bolsonaro está viendo cómo su discurso contra la corrupción, que lo ayudó a ser elegido en 2018, está siendo cuestionado también por el escándalo sobre presuntos sobornos gubernamentales en las compras de vacunas contra el Covid-19.
La Suprema Corte de Brasil autorizó el viernes pasado que la Fiscalía General investigue al presidente por supuestamente estar al tanto y no denunciar sospechas de irregularidades en la negociación de dichos fármacos por parte del Ministerio de Salud.
Las sospechas de corrupción salieron a la luz en las audiencias recientes de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) del Senado Federal, que indaga posibles omisiones del gobierno en la gestión de la pandemia.
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