NIDO DE VÍBORAS

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NIDO DE VÍBORAS

POR KUKULKÁN

EN UN INTENTO POR COMPETIR con el ilusionista estadounidense David Copperfield —quien en uno de sus más afamados espectáculos desapareció la emblemática Estatua de la Libertad en Nueva York—, el alcalde Nivardo Mena Villanueva esfumó en diciembre pasado 70 toneladas de basura del Centro de Transferencia de Residuos Sólidos de la Isla de Holbox, pero a diferencia del mejor prestidigitador del mundo el munícipe de Lázaro Cárdenas no logró sorprender ni engañar a nadie y hoy tendrá que enfrentar la investigación de las autoridades federales por haber enterrado los desechos provocando graves daños ecológicos a este santuario natural.

CON UN SENTIMENTALISMO RAMPLÓN hace siete meses el alcalde presumió su mágica hazaña de deshacerse de los desperdicios acumulados a lo largo de doce años, ocasionado graves daños al medio ambiente, con el siguiente discurso: “la isla de mis ensueños, la que nos vio nacer, ha sido rebasada por el turismo, pero ya se quitó por completo el basurero público, con poco se hizo mucho”, aunque jamás dio cuenta de cómo le hizo para mover esa enorme montaña de basura, sacarla de la isla sin que nadie se diera cuenta y, lo más enigmático, cuál fue su destino final.

A QUIENES NO LOGRÓ SORPRENDER Nivardo Mena fue a los diputados de la XVI Legislatura local, quienes por mayoría votaron a favor un punto de acuerdo (de obvia y urgente resolución) a través del cual hicieron un llamado tanto a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales como a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente para que esclarezcan si el lugar sólo fue rellenado con arena extraída de terrenos aledaños y si además hubo una presunta devastación de manglar catalogado en peligro de extinción, ya que de confirmarse sus sospechas habría graves implicaciones ambientales por el daño mayúsculo generado a la sustentabilidad de la isla. 

EL SEPULTAR BASURA sin cumplir con las especificaciones que exige un relleno sanitario implicaría filtraciones (por escurrimiento) de los residuos en descomposición que tendrían como destino el subsuelo y el colindante Mar Caribe, que forman parte de la Reserva de la Biosfera de Yum Balam que alberga flamencos y pelícanos, además de contar con aguas ricas en fauna marina y ser lugar de visita del tiburón ballena dos veces al año. Eso poco importó a la actual administración que en respuesta emprendió una estrategia legal para frenar la investigación solicitada por los diputados vía un juicio de amparo que afortunadamente el Juzgado Quinto de Distrito con sede en Quintana Roo no se los concedió.

AHORA NIVARDO MENA deberá enfrentar no sólo la investigación de las autoridades ambientales federales sino hasta un posible proceso penal si no aclara con pruebas fehacientes dónde depositó las 70 toneladas de basura, y las que se van acumulando día a día, máxime que él ha reconocido que diariamente se generan 30 toneladas cuya limpieza implica un gasto de 450 mil pesos mensuales que le han sido imposible pagar con todo y varita mágica en mano.

@Nido_DeViboras