- Los 100 jubilados inconformes consideran que López Obrador está mal informado al negarse a que se les paguen los fondos porque sería un doble pago de pensión.
JORGE RICARDO / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Los jubilados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) bloquearon ayer durante una hora y media el cruce de las Avenidas Insurgentes y Reforma en demanda de que el presidente Andrés Manuel López Obrador les diera una audiencia para aclararle las exigencias sobre el pago de sus fondos de cesantía y vejez.
“¡No nos iremos hasta que nos den una audiencia!”, amenazaba Rosario Hernández, una de las dirigentes de la Alianza Nacional de Jubilados y Pensionados del IMSS (JubIMSS) cuando los usuarios del Metrobús caminaban de una estación a otra por la interrupción del servicio.
Los inconformes, unos 100 que desde el martes se mantienen en plantón afuera del IMSS, sobre los carriles del Metrobús en Reforma, consideran que López Obrador está mal informado al negarse a que se les paguen los fondos porque sería un doble pago de pensión.
“No puede haber dos pensiones, que eso es lo que significaría que se les reconocieran esos derechos que reclaman”, dijo el presidente hace tres semanas, siguiendo el criterio determinado por la Suprema Corte de Justicia en 2015.
En la jurisprudencia 185/2008, la Corte estableció que “los recursos relativos al rubro de cesantía en edad avanzada y vejez acumulados en la cuenta individual de dichos trabajadores, deben aplicarse para pagar la pensión de jubilación”. Es decir, que no se les podría devolver, sino que servirían para pagar sus jubilaciones, a pesar de que también se les habían descontado los fondos de ahorro para el retiro, para la vivienda y ahorro voluntario.
Esa interpretación de la Corte fue efectiva a partir de 2015, una vez que los ministros analizaron el tema, aunque los jubilados aseguraron ayer que se tardaron de 2008 a 2015 para no afectar la elección de Enrique Peña Nieto en 2012.
Si López Obrador los recibiera por media hora, comentaron, le pedirían que cancele esa jurisprudencia, aunque no tenían un criterio unificado sobre el cómo.
“Puede firmar un decreto”, dijo Rosario Hernández. “Buscamos que sea por un acuerdo”, añadió el doctor Palestino Vilchis. “Puede ser un acuerdo o un decreto, pero de todos modos iremos por la vía legal”, añadió el veracruzano Miguel Murrieta.
Tampoco había un consenso sobre cuántos son los jubilados afectados. Algunos dijeron 8 mil, otros 60 mil y unos más, 80 mil.
Antes de la una de la tarde, tras una hora y media de protesta y sin que llegara ningún representante del gobierno a ofrecerles una audiencia con el presidente, regresaron a su campamento.
“Somos conscientes y nos regresamos al campamento para no afectar más”, dijo Rosario Hernández, de Oaxaca.
Ya frente al IMSS, el doctor Vilchis reclamaba al presidente: “Votamos por él en 2018, creímos que él iba a resolver muchos problemas y lo está haciendo, pero le decimos: ‘oiga señor, ya nos toca’”.
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