Planeaba cártel ataque a Fiscalía con ¡drones!

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  • Áreas de inteligencia federal identificaron a personas que se dedicaba a equipar y vender drones con bombas al cártel más poderoso del país.
ABEL BARAJAS / AGENCIA REFORMA

CIUDAD DE MÉXICO.- El uso de las tecnologías contra enemigos o para ampliar su poderío es cada día más común entre cada cártel.

El año pasado, el Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL) pretendía atacar instalaciones de la Fiscalía de Guanajuato con drones equipados con C-4, un explosivo plástico de alto poder, cuya comercialización es restringida y sólo se fabrica en Estados Unidos.

Áreas de inteligencia federal iniciaron una investigación que los llevó a identificar a un grupo de por lo menos 7 personas que se dedicaba a equipar y vender drones con bombas al CSRL y el Cártel de Jalisco Nueva Generación.

Autoridades consultadas explicaron que el 22 abril del 2020, la Fiscalía General de la República (FGR) recibió una denuncia anónima que identificó a algunos de los los integrantes de este grupo delictivo, asentado principalmente en el centro del país.

El anónimo señaló que el grupo era encabezado por un sujeto que operaba principalmente en la Ciudad de México y el Estado de México, donde compraba armas y explosivos que robaban militares en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

El líder también hacía viajes frecuentes a Jalisco, por vía terrestre, para vender y entregar armas y drones con explosivos a miembros del CJNG.

La Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO, antes SEIDO) pidió a la Policía Federal Ministerial corroborar varios datos señalados, como la identidad de algunos de sus integrantes y la existencia de 3 domicilios en Puebla.

Áreas de inteligencia que se involucraron en el caso alertaron a la FGR que, en cuestión de horas, este grupo entregaría dos drones equipados con C-4 a la organización criminal que comandaba José Antonio Yépez Ortiz, “El Marro”, para ejecutar un ataque a instalaciones de la Fiscalía de Guanajuato.

La entrega a los narcotraficantes aparentemente se llevaría a cabo dos días después en la autopista México-Puebla, y los dispositivos serían empleados para atacar instalaciones de la Fiscalía de Guanajuato.

La FEMDO pidió el apoyo de diversas autoridades federales para tratar de frustrar la transacción.

Con información de instituciones de inteligencia, la Guardia Nacional interceptó, cerca de una caseta de la carretera, un vehículo en el que viajaba un solo individuo y le practicaron una revisión que parecía de rutina, para no alertarlo.

Sin embargo, para sorpresa de las autoridades, el automovilista no llevaba ningún aparato o explosivo y los agentes no tuvieron otra alternativa que dejarlo seguir su camino.

Funcionarios federales dijeron que este posible cambio planes entre los delincuentes precipitó que el 24 de abril del 2020 la FEMDO solicitara una orden de cateo para ingresar a 3 domicilios en San Andrés Cholula, Puebla.

Temían que los delincuentes se anticiparan a las autoridades y borraran cualquier rastro o evidencia.

Allanamiento

Al día siguiente, un juez de control en la materia autorizó los allanamientos y el mismo día la Fiscalía y el Ejército ingresaron a los inmuebles.

Allí encontraron 3 drones y 2 controladores con el explosivo C-4 que, se presume, eran los que iban a vender al Cártel de Santa Rosa de Lima.

También aseguraron unas piezas llamadas “crisantemos”, que son utilizadas como recipientes de explosivos, así como una pistola y un arma larga, 3 cargadores, 517 cartuchos y 100 casquillos de diversos calibres.

La banda de “El Marro” aparentemente planeaba el ataque con drones, justo en el momento en que la presión de las autoridades federales y estatales había arreciado en su zona de influencia con los operativos “Golpe de Timón” y la “Estrategia Conjunta por Guanajuato”.

El 7 de marzo de ese año fue detenido Rodolfo Yépez, padre de “El Marro”, en la ciudad de Celaya, y tres días más tarde el mismo líder de la organización criminal estuvo a punto de ser capturado.

Yépez Ortiz logró escapar en aquella ocasión, tras ordenar narcobloqueos y el incendio de vehículos en las carreteras de Celaya, Comonfort, Juventino Rosas, Villagrán, San Miguel de Allende y Salamanca.

A la fecha, las autoridades federales están convencidas que frustraron su plan de ataque con drones, para desquitarse de la captura de su padre y del acoso constante de las corporaciones.

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