IGNACIO CALVA
CANCÚN, QROO.- En medio de protestas de algunos ciudadanos inició este miércoles la demolición del Estadio Beto Ávila, casa del equipo de beisbol Tigres de Quintana Roo.
Un grupo de personas convocó a través de redes sociales a una reunión en el lugar en punto de las 10:00 de la mañana para llevar a cabo una recolección de firmas.
Este movimiento, según la información que circuló en redes, fue promovido principalmente por las niñas, niños y adolescentes quienes solicitan que durante los trabajos de remodelación no sean reubicadas las canchas “Pancho Contreras”, de tenis, “Guillermo Cañedo” y “Cozumel”, de futbol.
Los trabajos de remodelación forman parte de un programa para mejorar espacios destinados al beisbol, que emana del gobierno federal, para lo que destinará 499 millones de pesos para mejoras en los estadios sede de equipos de la Liga Mexicana de Beisbol en Campeche, Cancún y Villahermosa.
Como parte de la remodelación del estadio se incluyen obras de remozamiento de la Supermanzana 21, cuyo proyecto fue presentado el pasado viernes 23 de julio a varios de los usuarios de las instalaciones deportivas que estaban inconformes con los trabajos y lo que suponía para los espacios destinados a otros deportes.
Las autoridades afirman que este proyecto tiene como objetivo la integración de una cancha para voleibol playero; la reubicación de las Canchas “Pancho Contreras” y “Cozumel”; además de dos diamantes de práctica a un lado del Campo “Betito Ávila”.
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