Conquista Duna el miedo en Venecia

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Duna

  • Tras presentar Duna, los asistentes a la Mostra le regalaron ocho minutos de aplausos, y hay quienes ya la candidatean para los Óscar.

STAFF / AGENCIA REFORMA

CIUDAD DE MÉXICO.- El director Denis Villeneuve tenía 17 años cuando se metió a una sala de cine canadiense en 1984.

Estaba ansioso. Vería naves espaciales, desiertos eternos, gusanos gigantes e intrigas políticas que colmaban su cabeza.

Se estrenaba Dune, la adaptación del mítico libro de Frank Herbert, dirigida por el ya aclamado David Lynch. Para el realizador de La Llegada y Blade Runner 2049, “Dune” se trataba de una biblia. Pero ante sus ojos vino la decepción.

“Recuerdo haberme sentido hipnotizado al inicio. Creo que hay varios elementos en su película que son fuertes, pero otras elecciones, conforme avanza, pienso que están desconectadas del libro y de la visión que yo tenía. Estaba insatisfecho”, admite el canadiense, desde el Festival de Cine de Venecia, a un grupo de medios.

Es sensación perduró por años. También el anhelo de ser él, en un futuro, quien se pusiera a cargo de llevar a la pantalla la novela de ciencia ficción, presuntamente imposible de adaptar.

Lo logró. Tras presentar Duna, su Duna, los asistentes a la Mostra le regalaron ocho minutos de aplausos, y hay quienes ya candidatean la producción para los Óscar.

Antes de Lynch, cuyo proyecto fue un fracaso tanto en taquilla como en la crítica, el chileno Alejandro Jodorowsky lo intentó en los 70. Su gargantuesco delirio jamás realizado incluía a Orson Welles, Salvador Dalí, Mick Jagger y Pink Floyd.

“Cuando hice esta nueva adaptación no se trató de competir o compararme con nadie”, señala Villeneuve. “No soy arrogante. David Lynch es un maestro. Por mucho, es uno de los mejores cineastas de los últimos 50 años. Pero para mí todo se trata del libro”.

La historia publicado en 1965 es densa. Ubicada en el desértico planeta Arrakis, carente de agua pero rico en “melange”, droga codiciado en todo el universo, es tanto una meditación medioambiental, como relato de descubrimiento, un tratado filosófico y místico escondido en una narración de intriga política.

Sobreponerse al miedo es otro tema. Incluso hay una letanía que reza: “No debo tener miedo. El miedo mata la mente. El miedo es la pequeña muerte que conduce a la destrucción total”.

Villeneuve, uno de los realizadores más prestigiosos de Hollywood, confiesa haberse sentido a la vez tan eufórico como atemorizado por el desafío. Tras conquistar a la crítica, está listo para los más fieros admiradores de la obra de Herbert.

“Amo los grandes retos. Me gusta poner todo mi dinero en la mesa, saltar sin red de protección. Hacer una película esta ligada con la noción del riesgo. Así ha sido siempre para mí. Me inspira el riesgo, aceptar el riesgo es combatir el miedo”.

El líder prometido

Figura del cine indie (Llámame por tu Nombre, Mujercitas, Beautiful Boy), Timotheé Chalamet lidera en Duna un reparto que incluye a Oscar Isaac, Josh Brolin, Javier Bardem, Zendaya, Rebecca Ferguson, Jason Momoa… Sólo grandes nombres
“Estar con esos actores, y con el equipo creativo…. A menudo como actor tienes que aprender a confiar en ti mismo y en que puedes”, dice el neoyorquino de 25 años.

Encarna a Paul, heredero de la Casa Atreides. El joven, atacado por sueños premonitorios, viajará hasta Arrakis para despertar su conciencia, cumplir quizás una profecía mesiánica y librar dos amenazas: la del maquiavélico emperador y la de la Casa Harkonnen, antítesis de su honorable familia.

Su aventura en la superproducción de 160 millones de dólares, su primer gran proyecto a su corta carrera, no estuvo exento de miedo por las expectativas. Chalamet confiesa haber abrazado para su propia vida el mantra de “Duna” de “No debo tener miedo”.

“Creo que el amor es lo contrario del miedo. Es cursi, pero así lo pienso. Me encantaría hablar con Frank Herbert y preguntarle cómo dio con esa letanía. Ojalá la tuviera tatuado en el antebrazo para mirarla siempre”.

ASÍ LO DIJO

“He amado el libro por cuatro décadas. La presión de hacer una adaptación respetuosa venía de mí, no del exterior. Lidiar conmigo mismo como fan es demasiado”. Denis Villeneuve, director.

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