Piden ayuda para cetáceos con ‘Secretos de las Ballenas’

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Ballenas
  • En cuatro episodios la serie Secretos de las Ballenas expone los cómos y porqués de las afectaciones de esta especie a manos de la humanidad.
JUAN CARLOS GARCÍA / AGENCIA REFORMA

CIUDAD DE MÉXICO. – Entre los mayores orgullos que tienen como productor y fotógrafo Brian Skerry y Brian Armstrong, respectivamente, mencionan Secretos de los Ballenas por su alto grado de valor informativo sobre los cetáceos y su situación actual.

Ambos externaron su beneplácito por los resultados que ha ofrecido este trabajo disponible en Disney+, producido por James Cameron y narrado por Sigourney Weaver, por el que cada uno está postulado al Emmy.

En total, Secretos de las Ballenas obtuvo tres candidaturas al máximo galardón de la pantalla chica que otorga la Academia de la Televisión (en EU): Mejor Serie Documental No Ficción, Cinematografía para Un Programa de No Ficción y Mejor Narración.

“Entre más personas la vean, más conciencia y conversación habrá al respecto. Entre más se hable de esto, mayor número de líderes, de personas con capacidad de respuesta y acción para ayudarlas pensarán en una posible solución”, puntualizó Armstrong vía remota.

“Creo que el gran orgullo de todos los que contribuimos a esta serie documental es que estamos exponiendo lo que sucede de una forma muy directa, sin maquillaje, y es una llamada de atención para hacernos responsables y tratar de ayudar o remediar de alguna forma el daño que hemos hecho”, añadió Skerry.

En esta colección de cuatro episodios, el equipo expuso los cómos y porqués de las afectaciones de los gigantescos marinos a manos de la humanidad.

Alrededor de 25 personas se embarcaron en viajes por bote, lancha y barco en distintos mares de Oceanía, Europa y América, donde se aproximaron a ejemplares de jorobadas, azules y beluga para estudiar su comportamiento.

“Fueron un total de 24 locaciones por todo el mundo en donde nos acercamos lo más posible a las ballenas. A personas que no tienen nada qué ver con nuestro trabajo les impresiona lo que logramos. Nosotros siempre sentimos que queríamos más, siempre más”, señaló Armstrong.

Desde un ritual de apareamiento hasta un funeral pasaron por la cámara de los profesionales hoy reconocidos.

Según los cálculos de los expertos, se quedaron con el equivalente a unos tres meses de material, en bruto, sin editar y como archivo personal.

“Las ballenas son animales de hábitos, como su desplazamiento, su dirección hacia aguas menos heladas, su dieta, sus viajes en manada, y creo que es muy agradable ver cómo hacen comunidad

“No hay mayor satisfacción en un documental que ver a la gente conmovida, que te dé comentarios enternecedores o desgarradores, y eso ha sucedido con esto”, manifestó Skerry.

Previamente, los entrevistados habían comentado que experimentaron un gran espectro de emociones desde la reproducción hasta la post realización de este producto, debido a situaciones que les provocaron impacto, tristeza y euforia.

“No hay vuelta de hoja: a las ballenas les causamos estrés, se sienten amenazadas, hay caza furtiva. Miles de situaciones relacionadas con la tecnología les afectan y nosotros somos muy insensibles ante eso”, puntualizó Armstrong. “Recuerdo que, cuando ya estábamos en la última parte de la post producción, sí comentamos que estábamos entre contrariados y abrumados por ver cómo hemos dañado a los cetáceos. Y hubo mensajes de esperanza, porque alguien, recuerdo quién, también mencionó momentos de esperanza respecto a su situación”, dijo Skerry.

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