- Los resultados de las elecciones revocatorias del martes en las que el gobernador de California Gavin Newsom derrotó un intento de destituirlo de su cargo parecen demasiado familiares.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
LOS ÁNGELES, CAL.- Los resultados de las elecciones revocatorias del martes en las que el gobernador de California Gavin Newsom derrotó un intento de destituirlo de su cargo parecen demasiado familiares para los debilitados republicanos del estado: los demócratas volvieron a avergonzarlos, que no han perdido una elección a nivel estatal en 15 años.
Los resultados aún estaban incompletos, con aproximadamente el 26 de votos sin contabilizar, pero la ventaja de 2.5 millones de sufragios de Newsom le dio una ventaja insuperable.
Todo siguió como de costumbre para él un día después de su victoria. Visitó una escuela del condado de Alameda para hablar sobre la pandemia y las inversiones en educación, dos temas clave para él.
Para el Partido Republicano estatal, una vez más fue el momento de evaluar qué salió mal. A pesar de que las encuestas preelectorales muestran un gran entusiasmo entre los votantes republicanos por una elección impulsada por activistas republicanos, sólo el 36 por ciento votó para revocar el mandato de Newsom. Ese resultado preliminar cayó en un rango predecible para las elecciones estatales en los últimos años, una señal no deseada para el partido que busca un regreso.
Cuando el entonces candidato demócrata Joe Biden derrotó al presidente Donald Trump en California en 2020, obtuvo el 63.5 por ciento de los votos, en comparación con el 34.3 por ciento de Trump. Fue similar en las elecciones estatales de 2018, cuando ningún republicano que buscaba cargos superiores pudo romper el 40 por ciento de los votos.
Ese año, Newsom, en su primera candidatura a gobernador, recibió el 62 por ciento de los votos, y el republicano John Cox obtuvo el 38 por ciento. Esos márgenes de dos dígitos reflejan una simple verdad política en el estado en este momento: hay muchos más demócratas en California que republicanos, y el partido tiene una ventaja de registro en todo el estado de casi 2 a 1.
Y los problemas que promueven muchos conservadores, incluida la reducción de las regulaciones ambientales, la limitación del alcance de las restricciones de Covid o el eco de las afirmaciones infundadas de Trump de fraude electoral, están fuera de sintonía con los votantes de mentalidad liberal del estado.
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