NIDO DE VÍBORAS

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NIDO DE VÍBORAS

POR KUKULKÁN

VAYA revuelo que causó en todos los rincones de Quintana Roo y en la clase política del país, el espaldarazo del presidente Andrés Manuel López Obrador al Director General del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, Rafael Marín Mollinedo a quien, desde la mañanera del martes 21, pretendieron descarrilar al acusarlo de estar promoviendo moches a su favor en una supuesta venta de terrenos ejidales.

PERO el respaldo y la confianza que le tiene el Jefe de la Nación a su colaborador (paisano y amigo) es tanta que hay quienes aseguran que las cartas ya están echadas en la sucesión de la gubernatura de Quintana Roo para el 2022 y el agraciado será, sin duda alguna, Marín Mollinedo, inclusive ya hasta se hacen apuestas de doble contra sencillo que así será porque su postulación viene directo del inquilino de Palacio Nacional.

SEMBRADA la duda, en estas horas más recientes, se les ha visto con caras largas y de desencanto a los equipos de estrategas políticos tanto de la alcaldesa de Benito Juárez, Mara Lezama, como de la senadora Marybel Villegas Canché, quienes adelantadamente ya se veían despachando el próximo año en las instalaciones del Palacio de Gobierno en Chetumal, la capital del estado, a donde inclusive la legisladora federal anunció su mudanza como táctica para conquistar el voto de los habitantes del sur que, se ha demostrado, deciden las votaciones para gobernador.

AUNQUE todavía falta mucho para que Morena tome la definición sobre si en Quintana Roo competirán con mujer o con hombre, los ataques mediáticos contra Marín Mollinedo ya se dejaron sentir con claro tufo de “fuego amigo” pretendiendo rascar y rascar en el pasado del funcionario federal, para ver si hay algún trapo que orear en su paso como director de Servicios Urbanos en el entonces Distrito Federal, cuando López Obrador fue Jefe de Gobierno. También en su actividad empresarial de más de 35 años en Cancún con su compañía Tabana Banana, principal distribuidora de víveres en la zona hotelera de Cancún y la Riviera Maya.

NI SIQUIERA la oposición sola o en alianza parece hacerle sombra a Morena que sigue punteando en las preferencias de los quintanarroenses, al grado de que ganaría las elecciones con quien pongan como candidato, por eso tampoco hacen mella los amagos de inconformes de que buscarán postularse por el PAN, el PRI o el PRD o hasta por Movimiento Ciudadano, para jugar en contra en caso de no ser elegidos como candidatos del partido guinda.

MUY PREOCUPADO debe estar también “El Niño Verde”, Jorge Emilio González Martínez, porque la posible designación de Marín Mollinedo podría arrebatarle el control del municipio de Benito Juárez a través de Ana Patricia Peralta de la Peña, quien ya se frotaba las manos de convertirse en presidenta municipal suplente por los próximos tres años, ahora que Mara Lezama solicitara licencia a principios de 2022 para irse a la campaña como candidata a gobernadora.

HAY RAZONES de peso para suponer que Marín Mollinedo se podría convertir en el candidato de la 4T para Quintana Roo: el fortalecimiento del Grupo Tabasco en el gabinete federal con la llegada de Adán Augusto López Hernández como secretario de Gobernación y el interés del presidente Andrés Manuel López Obrador de que sus megaproyectos como el Tren Maya y la construcción del aeropuerto de Tulum logren consumarse y operar a la perfección aun después de concluir su sexenio en 2024. Y para eso, nadie más que alguien que no dejaría de serle leal, un paisano y un amigo de hace más de 50 años como lo es Rafael Marín Mollinedo.

@Nido_DeViboras