¡Jóvenes inviertan en su vejez!

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  • Desde jóvenes hay que preguntarse si se está haciendo lo correcto en las dimensiones física, emocional, espiritual, intelectual, financiera, ocupacional y social.

TERESA MARTÍNEZ / AGENCIA REFORMA

MONTERREY, NL.- Diariamente al atender a personas de la tercera edad, la geriatra Melissa Hughes nota cuando los pacientes tuvieron una prevención primaria desde jóvenes.

Es decir, si llevaron una dieta sana, ejercicio y cuidaron su salud mental.

“Quienes tuvieron una vida más ordenada, más metódica, suelen tener un envejecimiento más exitoso, robusto, funcional”, destaca la especialista en Geriatría Clínica de NeuroGeria del Hospital Christus Muguerza Sur.

“Y las personas que desde los 40 o 50 se emproblemaron con enfermedades crónico degenerativas, como diabetes, hipertensión, enfermedades renales, hepáticas, ya desde los 60 o 70 años están batallando mucho en su funcionalidad, a falta de estos cuidados que pudieron tener desde jóvenes”.

Por eso, aconsejó, cada día se puede planear un envejecimiento sano.

“Medidas tan sencillas como seguir una dieta adecuada, cuidar nuestro peso, tener una actividad física regular desde jóvenes”, indicó.

“Son cosas que a largo plazo nos van a marcar profundamente, desde nuestra capacidad funcional, ser independientes, ser autónomos, hasta prevenir enfermedades”.

HACIA EL BIENESTAR

El bienestar con el que una persona puede lograr una calidad de vida tiene siete dimensiones y todas deben estar en equilibrio, expuso Fernando Castilleja, director de Bienestar y Prevención de TecSalud.

Esas dimensiones son: física, emocional, espiritual, intelectual, financiera, ocupacional y social.

En algunos casos, ahondó, una persona puede tener un desequilibrio por medio de su estilo de vida donde se le da más importancia a lo financiero y se sacrifican las dimensiones física y social.

“Una persona que tiene razonablemente equilibradas las dimensiones del bienestar, tiene más posibilidades de ser una persona feliz y que tenga una calidad de vida, que le permita desarrollarse como ser humano”, dijo Castilleja.

“Primero hay que hacer un autoanálisis y eso es difícil. Preguntarme, ¿estoy haciendo lo correcto para mí?, ¿me estoy alimentando bien?, ¿tengo hábitos y relaciones tóxicas?, ¿tengo estabilidad financiera, emocional?. ¿tengo paz espiritual?”.

En cada aspecto donde se requiera ayuda, es importante buscar la asesoría de un profesional, aconsejó Castilleja.

ALIMENTACIÓN Y EJERCICIO

El cuerpo humano está conformado por células la alimentación, la actividad física y el descanso adecuado ayudarán a conservarlas bien, indicó la nutrióloga Andrea Fraga.

“Si desde muy temprana edad tengo malos hábitos de alimentación, de sueño, soy una persona que maneja niveles muy altos de estrés, definitivamente esas celular van a tener un daño y mi calidad de vida, con el paso del tiempo, se va a ir deteriorando”, planteó.

El consumo de frutas y verduras es algo primordial en la alimentación porque su contenido en antioxidantes, vitaminas y otras propiedades, ayudan a proteger a las células del daño por radicales libres que se reciben por la contaminación, fumar o el estrés.
Fraga recomienda tres porciones de verduras y dos porciones de fruta al día.

También es importante moderar el consumo del alcohol, por ejemplo, el vino contiene polifenoles que ayudan a combatir esos radicales libres dañinos. Pero el exceso puede traer padecimientos como hígado graso.

Para las mujeres, la medida es una unidad diaria y máximo siete unidades por semana, mientras que para los hombres son menos de 3 unidades diarias y máximo de 14 por semana.

Todos los días se deben dormir al menos 8 o 9 horas diarias, y eso aumenta la esperanza de vida en un 38 por ciento.
“También evitar el estrés crónico, porque hace que aceleres la hormona del cortisol que trae una cascada de problemas de salud”, destacó.

“Buscar tener prácticas de meditación, mindfulness, yoga, ejercicios que ayuden a tener calma o tranquilidad”.
Y el ejercicio es clave para mantener las hormonas equilibradas y disminuye el riesgo de enfermedades. Fraga aconseja 40 minutos al día.

LAS EMOCIONES

Un envejecimiento exitoso está vinculado a una buena salud mental, porque impacta en su bienestar, la longevidad, las relaciones interpersonales y en la capacidad cognitiva, dijo la psicóloga Leslie Sifuentes.

Parte de las acciones para cuidar la salud mental, enumeró Sifuentes, están mantener límites entre la vida profesional y personal, encontrar actividades para desarrollar nuevas habilidades, tener hobbies y disminuir el consumo de redes sociales.

Dependiendo del momento que se viva, subrayó, la persona deberá decidir si busca ayuda profesional o no.

“Habrá momentos donde será indispensable: cuando la persona no esté teniendo relaciones saludables, que haya alguna alteración en los hábitos, cuando se manifiestan malestares físicos”, identificó la coordinadora general del Centro Psicree.

¿Y EL METABOLISMO?

Las acciones con las que una persona busque su bienestar serán todavía más importantes de emprender con un nuevo hallazgo científico: el metabolismo no cambia con la edad.

En agosto, un grupo de investigadores publicaron en la revista Science un estudio en el que analizaron a 6 mil 400 personas, hombres y mujeres desde los 8 días de nacidos hasta los 95 años. Los expertos encontraron que solamente los bebés son quienes queman la grasa corporal 50 por ciento más rápido que los adultos, detalla el estudio. Pero a partir del primer año de vida, el metabolismo desciende y permanece estable incluso hasta los 60 años. Después en los adultos mayores disminuye.

“Estos cambios arrojan luz sobre el desarrollo y el envejecimiento humanos y deberían ayudar a dar forma a las estrategias de nutrición y salud a lo largo de la vida”, indica la introducción del artículo.

Consejos

  • Hacer un autoanálisis, preguntarse si se está haciendo lo correcto en las dimensiones física, emocional, espiritual, intelectual, financiera, ocupacional y social.
  • Buscar asesoría profesional donde se requiera.
  • Consumir tres porciones de verduras y dos de frutas al día.
  • Moderar el consumo de alcohol: 1 unidad diaria las mujeres y máximo 3 en los hombres.
  • Dormir entre 8 y 9 horas diariamente.
  • Evitar el estrés, hacer meditación o mindfulness.
  • Ejercitarse 40 minutos al día.
  • Identificar si se necesita ayuda en salud mental: cuando hay relaciones tóxicas, alteración en los hábitos, malestares físicos.
  • Buscar el acompañamiento de un profesional de la salud mental.

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