- Opositores, promotores de la manifestación y periodistas independientes aseguraron haber sido bloqueados en sus casas por agentes de seguridad del Estado.
STAFF / AGENCIA REFORMA
LA HABANA, CUBA.- El despliegue policial, así como el arresto y la inmovilización de varios líderes de la disidencia impidieron la realización de una manifestación opositora convocada desde hace un par de meses y que había sido prohibida por el gobierno.
Hacia las 15:00 horas, momento en que estaba prevista la marcha en La Habana y en seis provincias más, las calles estaban vacías, bajo una fuerte vigilancia de agentes uniformados y de civil.
El medio local “El Toque” informó que se realizaron cierres de avenidas en la capital.
Tiempo atrás, las autoridades habían prohibido la marcha y amenazado a los organizadores —el grupo de debate político Archipiélago que cuenta con 37 mil miembros dentro y fuera de Cuba— con sanciones penales.
Varios disidentes cubanos fueron arrestados durante la jornada del lunes, entre ellos integrantes del grupo convocante.
Además, opositores, promotores de la manifestación y periodistas independientes aseguraron haber sido bloqueados en sus casas por agentes de seguridad del Estado.
Algunos dijeron que fueron víctimas de actos de repudio, manifestaciones de simpatizantes del gobierno usadas desde hace años para increpar a los disidentes.
También denunciaron que les cortaron la conexión a Internet. “Los reportes que recibimos de Cuba son desoladores. El régimen ha desplegado las fuerzas de seguridad de forma masiva”, afirmó el director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco.
“Muchos periodistas y críticos están sitiados en sus casas. Algunos han sido detenidos. La intención es clara: suprimir cualquier intento de protesta”.
En redes, Archipiélago instó a quienes no querían salir a la calle a manifestarse vestidos de blanco y desde sus casas, al tender sábanas de dicho color en balcones o tendederos de ropa, aplausos a las 15:00 horas y un cacerolazo a las 20:00 horas.
Algunos cubanos publicaron en Internet sus fotos de sus protestas, de acuerdo con la convocatoria, pero en general no respondieron al llamado.
El gobierno se burló de la movilización, al decir que fue una “operación fallida” de Estados Unidos, que —acusa—, quiere cambiar de régimen en la isla.
“Algunos de mis colegas en Washington parece que se quedaron vestidos para nada, para la fiesta suya que no ha ocurrido”, subrayó el canciller Bruno Rodríguez en una transmisión en Facebook.
Calificó la jornada de ayer como “festiva”, pero en referencia a la reapertura de la isla al turismo exterior y al retorno de los niños a la escuela tras meses de cierre debido al Covid-19.
La Casa Blanca denunció las medidas tomadas por la administración de Miguel Díaz-Canel para “silenciar” a manifestantes pacíficos.
“El gobierno cubano ha recurrido a duras penas de prisión, a detenciones esporádicas y a técnicas de intimidación”, dijo el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
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