NIDO DE VÍBORAS

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POR KUKULKÁN

A ESTAS alturas del proceso de sucesión del Gobierno de Quintana Roo, y particularmente de la contienda interna entre los 14 aspirantes registrados por la candidatura de Morena, los teléfonos móviles y las agendas de los cuatro precandidatos con posibilidades reales de ganar, Mara Lezama Espinosa, José Luis Pech, Marybel Villegas Canché o de Luis Alegre Salazar —en ese orden de aceptación por el electorado—, deberían estar a tope, atendiendo invitaciones, reunión tras reunión con representantes de los diferentes sectores sociales, pero la realidad es que tampoco nadie los busca.

SI BIEN ellas y ellos andan movidos en campañas mediáticas de publicidad para ganar adeptos rumbo a las tres encuestas que, anunció su líder nacional Mario Delgado, habrán de llevarse a cabo para definir quién abanderará a Morena en la elección del 2022 para sentarse en la silla de Palacio de Gobierno en Chetumal, quien sigue mostrando una abultada agenda de invitaciones de organismos empresariales para discernir temas torales del estado, es Rafael Marín Mollinedo, no obstante que él mismo ha insistido en que no se inscribió ni la está buscando.

INCLUSIVE el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró en su más reciente mañanera en Cancún, que su director general del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec no se haya inscrito en la contienda interna porque lo necesita más en su actual puesto. Pero Rafael Marín Mollinedo continúa atendiendo invitaciones de organismos empresariales y esta semana que recién inicia, por la mañana del lunes 29 tiene un desayuno con los agremiados de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en el estado para intercambiar impresiones sobre el futuro económico del estado.

POR LA TARDE sostendrá una reunión más, pero en el restaurante El Palomar de la Isla de Cozumel, cuyos comensales interesados también del gremio empresarial habrán de desembolsar 400 pesos por concepto de cuota de recuperación, y por supuesto nadie se quiere perder de ese encuentro en el que Rafael Marín Mollinedo hablará también sobre su labor en esa magna obra que le ha encomendado el presidente de México, así como de las oportunidades de negocio que traerá consigo para el sur-sureste del país.

MUY INQUIETOS deben estar el resto de los aspirantes porque su recurrente presencia en el estado, particularmente en encuentros con los grupos económicos, le empieza a hacer sombra al que finalmente llegue de candidata o candidato, dejando en claro por adelantado que aunque no vaya a ser gobernador, sí tendrá gran influencia sobre las decisiones que se tomen en los próximos seis años de gobierno estatal, sobre todo de los proyectos de infraestructura que impulsa el gobierno federal para desarrollar el sureste mexicano y que deben de estar funcionando antes de que concluya el presidente Andrés Manuel López Obrador.

SER FUNDADOR de Morena en Quintana Roo le permite a Rafael Marín Mollinedo retomar el control político del partido en la entidad que se había desviado hacia intereses facciosos de los grupos, el incumpliendo de acuerdos, la exhibición de errores y el pago de la traición de varios de los que se beneficiaron con el tsunami lopezobradorista que arrasó en las elecciones presidenciales de 2018 para colocarlos en escaños en el senado, diputaciones federales o presidencias municipales. 

EL EJEMPLO de la traición fue el ex diputado Jesús de los Ángeles Pool Moo quien, al no encontrar apoyo para la candidatura de Morena en las elecciones de junio pasado para presidente municipal de Benito Juárez, se pasó al PRD que sí lo postuló para lograr apenas 50 mil votos y ser derrotado por la actual alcaldesa Mara Lezama Espinosa. Como premio de consolación, ocupa una regiduría. En esa lista de traiciones lo siguió su cuñada, la también ex diputada federal Mildred Ávila Vera.

MÁS HONESTA fue la diputada Adriana Teissier Zavala, cuyas convicciones la llevaron a comulgar más con el Partido Encuentro Social —que ya perdió su registro—, aunque conservó la buena relación con Rafael Marín Mollinedo. Pero la que resultó un caso ejemplar de lo que no debe ser un gobierno proveniente de Morena, fue la pésima administración de Laura Berastain Navarrete en el municipio de Solidaridad, que la llevó a perder la reelección en junio pasado y a tener que aceptar una regiduría desde donde ahora lanzó su registro como aspirante a la candidatura para gobernadora. Ante ese desorden, la frecuente presencia del amigo del presidente a la entidad, debería de ser interpretada como una especie de ‘manotazo sobre la mesa’ para que no se les olvide quién es el arquitecto de esta demoledora máquina electoral en el estado que va rumbo al triunfo, siempre y cuando se mantenga la unidad.

@Nido_DeViboras