Advierten ineficiente lucha anticorrupción

504
anticorrupción
  • Pese a que la corrupción es considerada como la segunda preocupación de los mexicanos, las Fiscalías Anticorrupción muestran un ineficiente trabajo para combatir la impunidad.
ÉRIKA HERNÁNDEZ / AGENCIA REFORMA

CIUDAD DE MÉXICO.- Pese a que la corrupción está considerada como la segunda preocupación de los mexicanos, las Fiscalías Anticorrupción de los estados muestran un ineficiente trabajo para combatir la impunidad.

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y la organización civil TOJIL tienen previsto presentar hoy una investigación en la que muestran que la mayoría de las fiscalías estatales conformadas para combatir este delito no cuenta con recursos, con normatividad interna, personal, prioridades o procesos adecuados.

“Desde 2015, los mexicanos consideran la corrupción como el segundo principal problema en su entidad federativa, sólo por debajo de la inseguridad y delincuencia. En un contexto de prácticas y alta percepción de corrupción, hay otro factor que cobra relevancia: la impunidad. La mayoría de los casos de corrupción no se sanciona”, resumió el informe.

El reporte detectó que entre el 1 de enero de 2019 y el 31 de mayo de 2020 sólo ocho estados reportaron haber judicializado más del 5 por ciento de las investigaciones iniciadas.

Las entidades con mayores cifras fueron Sonora, con 13 por ciento; Michoacán, con 10 por ciento, y Sinaloa y Coahuila, con 9 por ciento cada una.

A través de solicitudes de información, se constató que 29 Fiscalías Anticorrupción carecen de un protocolo de audiencias, de protección a testigos, entregas vigiladas y operaciones encubiertas, lo que significa que hay pocos instrumentos normativos para realizar investigaciones de actos de corrupción.

De estos organismos, en 10 casos el titular fue nombrado por el Fiscal estatal, lo que -consideraron- limita la autonomía y genera incertidumbre en la estabilidad de su cargo.

Las Fiscalías, consideró Adriana Greaves, directora de TOJIL, son un reflejo de la Fiscalía Anticorrupción nacional, que parece que depende del Fiscal General, Alejandro Gertz, e incluso está en el mismo edificio, cuando su deber es ser independiente.

Queda claro, afirmó, que la bandera de combate a la corrupción del Presidente Andrés Manuel López Obrador -en los hechos- queda en una promesa, pues ni a nivel federal ni en las entidades gobernadas por Morena hay avances en el combate a ese delito desde las Fiscalías.

“En los resultados que se pueden ver en el estudio no hay esa voluntad plasmada por combatir la corrupción. Aun cuando hay unas mejores que otras, no hay posibilidad de afirmar que en las Fiscalías en estados gobernados por Morena se esté combatiendo la corrupción”, indicó.

Greaves advirtió que muchas de estas dependencias están privilegiando la reparación del daño por encima de una sentencia, lo que fomenta el delito, en lugar de inhibirlo. Uno de los estados que está abusando de esta figura es Quintana Roo.

“El mensaje es ‘corran el riesgo de defraudar, sustraer dinero, porque la consecuencia es que, si te cachan, que es poco probable que suceda, y te investigan, que todavía es más difícil, entonces tu peor escenario es que repares el daño, porque te quedas sin sentencia’. Hay muchos incentivos para cometer el delito, no hay sanción”, lamentó.

Acusó que no existe un plan de priorización, pues las Fiscalías pierden mucho tiempo en casos menores, en los que los montos implicados son de 50 mil pesos, en lugar de resolver primero aquellos relevantes.

Te puede interesar: Celebra López Obrador ‘revolución de consciencias’