- El secretario Roberto Salcedo Aquino mencionó que el IPC se ha aceptado como el indicador global más importante de corrupción en el sector público, y México tiene avances en la materia.
RODOLFO MONTES
CIUDAD DE MÉXICO.- La corrupción es un fenómeno multifactorial que debe ser estudiado desde diferentes perspectivas y dimensiones para implementar políticas públicas que permitan prevenir y combatir la corrupción, por lo que la Secretaría de la Función Pública impulsa una ética pública de honestidad, eficacia, profesionalización y transparencia, pues sólo así podrá restablecerse la confianza en el servicio público como recurso primordial para el logro y consolidación de un Estado Democrático de Derecho, aseguró el titular de la dependencia, Roberto Salcedo Aquino.
Al participar en el 10° Seminario Internacional Corrupción y Política en América Latina: Pesos sin Contrapesos, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, con la Conferencia Magistral “Retos del combate a la corrupción en México”, el secretario Salcedo Aquino sostuvo que más allá del debate académico, es fácil coincidir en que la transformación política exige erradicar la corrupción, para lo que es necesario fortalecer la labor de la Función Pública. “Sólo así podrá restablecerse la confianza en el servicio público como recurso primordial para el logro y consolidación de un Estado Democrático de Derecho”, manifestó.
Refirió que el Anexo Transversal Anticorrupción (ATA) del Presupuesto de Egresos de la Federación 2022 permite conocer los recursos que se ejercen en el combate de la corrupción, qué instancias gubernamentales los gastan y por medio de qué medidas y acciones.
Su publicación desde 2018 ha proporcionado elementos a la ciudadanía para evaluar el gasto anticorrupción.
Para 2022, el ATA señala que el monto total destinado para el combate a la corrupción y la impunidad es de 3 mil 532 millones de pesos; un 6.52% más que el año pasado. “Con ello, se garantiza el gasto en rubros que buscan reducir las desigualdades, detonar el bienestar y mantener la estabilidad social”, expuso.
El secretario Roberto Salcedo Aquino mencionó que el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) se ha aceptado como el indicador global más importante de corrupción en el sector público, y México tiene avances en la materia. Conforme a los resultados de las ediciones de 2020 y 2021, nuestro país ha recuperado 14 posiciones, con lo que ha mejorado tres puntos, al pasar del lugar 28 al 31 en tan sólo dos años. “Esto nos sacó del semáforo rojo y nos colocó en naranja, si bien aún queda un largo camino por recorrer”, expuso el secretario Salcedo Aquino.
Explicó que por medio de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) se identificó que la percepción sobre la frecuencia de actos de corrupción a nivel nacional, entre 2017 y 2019, disminuyó en 4 puntos porcentuales. Esto se reflejó en la percepción de corrupción en el Gobierno Federal, la cual presentó una reducción de 20 puntos porcentuales. Se incrementó, pues, la confianza en este orden de gobierno, cuya medición aumentó 25 puntos porcentuales.
Agregó que en 2020 este indicador, sobre las unidades económicas que consideraron frecuentes los actos de corrupción por parte de servidores públicos, disminuyó 10 puntos porcentuales de 2016 a 2020. Esta medición reveló que la tasa de víctimas de actos de corrupción por cada 10 mil empresas se redujo de 561 a 510, y que la confianza en el Gobierno Federal creció en 35 puntos porcentuales.
El secretario Roberto Salcedo Aquino manifestó que “perfeccionar y ampliar las mediciones con las que contamos sobre el fenómeno de la corrupción representa una tarea compleja, que requiere la acción conjunta de los distintos órganos que atienden esta problemática”.
Añadió que con esa óptica se constituyó el primer Comité Técnico Especializado de Información sobre Corrupción en la historia de México, que preside la SFP, en el marco del Subsistema Nacional de Información de Gobierno, Seguridad Pública e Impartición de Justicia del INEGI, con el propósito de generar datos y mediciones científicas sobre la corrupción y, a partir de ellos, adoptar decisiones concretas que transformen al gobierno y empoderen a la población.
Entre los logros de la SFP están la implementación de programas como el Sistema Integral de Información de Padrones de Programas Gubernamentales, la Bitácora Electrónica del Seguimiento de la Obra Pública (BESOP), y este año inició la operación de la Bitácora Electrónica de Seguimiento de Adquisiciones (BESA).
“Nuestro deber es combatir la corrupción desde cada una de nuestras trincheras, sea el gobierno, la sociedad civil o la academia. Redoblemos esfuerzos y compromisos para estar a la altura de esta importante tarea. No hay mejor lugar ni momento para cumplirla. Aquí y ahora esa es nuestra circunstancia”, convocó el secretario Roberto Salcedo Aquino.
“Por cuanto hace a la gestión de la SFP, nuestros actos y resultados deberán ser contundentes, ya que por ellos seremos evaluados. Combatir la corrupción es para nosotros una batalla donde rendirse no es opción. Una batalla donde avanzamos, hombro a hombro, con ciudadanos valientes y decididos. Ciudadanos cansados de los discursos vacíos”, añadió, y asentó que “los esfuerzos de los ciudadanos, de la sociedad civil organizada y de la política gubernamental contra la corrupción y la impunidad están dando resultados positivos”.
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