Consultaron a los ‘aluxes’ no al pueblo de Palenque

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Consultaron a los aluxes no al pueblo de Palenque
  • La mujer que tiene 15 años como vendedora dentro de la zona arqueológica de Palenque, asegura que sería de gran impacto negativo que la desalojen porque es el único ingreso que tiene para mantener a sus hijos.
DALILA ESCOBAR 

PALENQUE, CHIS.-Los planes para el mejoramiento de las zonas arqueológicas relacionadas con el Tren Maya no incluyen a los pobladores de las regiones que buscan un ingreso mediante el comercio alrededor de monumentos que se han encontrado en su territorio.  

La coordinación de obras del tramo 1 del Tren Maya planea la construcción de 15 Centros de Atención al Visitante (CATVI) en las estaciones que tienen cerca grandes recintos de hallazgos arqueológicos, de los cuales son prioritarias: Palenque, Ezná, Uxmal, Chichén Itzá, Tulum y Calakmul.  

Sin embargo, los CATVI son excluyentes con los dueños de las tierras, acusan los pobladores de los ejidos El Naranjo y Adolfo López Mateos.  

Roger Desdier Tello, subdirector de Obras del tramo 1 del Tren Maya expuso que buscan mayor comodidad para el turista y que tenga cerca todos los servicios, desde estacionamiento, hasta sanitarios y que puedan comprar cómodamente previo al ingreso a las zonas arqueológicas.  

Los encargados del proyecto consideran urgente y conveniente “ordenar y regular” el comercio alrededor de todos los hallazgos arqueológicos; pero, únicamente incluirán los que ya están ordenados en locales fuera de la zona de hallazgos, la intención es desalojar a los vendedores que venden a los pies de los monumentos que resguardan la tumba de Pakal y la Reina Roja, en Palenque, Chiapas.  

Afirmaron que esta parte del proyecto no incluye a los vendedores que están dentro del sitio, en el suelo, “porque no se puede incluir a todos”. 

Esta decisión ya la conocen las cerca de 140 familias que podrían ser desalojadas. Sólo que no fueron consultados ni avisados de esa decisión, directamente por las autoridades.  

NADIE LOS VISITA 

Aunque no han sido informados, este grupo de vendedores, residentes de los ejidos aledaños a la zona arqueológica, se mantienen organizados y han realizado asambleas para tomar decisiones en torno a su defensa contra la decisión del proyecto de los CATVI, que tendrá una inversión aproximada de 150 millones de pesos. 

Entre las conclusiones están bloqueos y diversas manifestaciones en la región.

“Los artesanos nos estamos organizando, hemos hecho juntas porque pensamos que vamos a luchar y va a salir toda la gente porque no nos vamos a salir de donde vendemos. Sí nos afectaría que nos quiten de aquí y lo que se escucha es que el presidente nos va a sacar a todos”, afirmó Rosa María, habitante del ejido Adolfo López Mateos. 

La mujer que tiene 15 años como vendedora dentro de la zona arqueológica de Palenque, asegura que sería de gran impacto negativo que la desalojen porque es el único ingreso que tiene para mantener a sus hijos “y eso a veces no hay venta”.  

“Los líderes dicen que tenemos que ver cómo nos vamos a defender, pero están pensando en marchas y plantones. Las manifestaciones podrían estar donde está la cabeza maya, a la entrada hacia el centro. Ya también por estar en contra de las autoridades de la zona arqueológica hicieron plantón y no la quieren porque también quieren sacar a todos los vendedores”, afirmó.  

Luis Álvaro, originario de la comunidad El Naranjo y vendedor de la zona aseguró que “gente importante por parte del Gobierno Federal a nadie nos han explicado qué va a pasar, sabemos que es el proyecto del Tren Maya y del Gobierno Federal y aquí con gentes así, una conversación con nosotros como personas que trabajamos aquí no sabemos nada, no nos consultaron, no sabemos qué va a pasar y estamos en shock”.  

Y añadió: “nosotros somos una comunidad, no sabemos si por parte del gobierno afectamos en algo, somos indígenas, es parte de nosotros, incluso nosotros cuidamos los monumentos, por mi parte, yo creo que no afectamos. Es cierto que se puede modificar, hay cosas que sí, se puede arreglar, pero no sabemos ni qué va a pasar ni si esa será la mejor manera”.

PERMISO A LOS ALUXES  

En caso de que les impidan seguir con la venta de sus artesanías, Álvaro afirma que no sabe bien todas las acciones, pero que sí buscarán que participen las 140 familias impactadas.  

“Yo llevo aquí muchos años, desde 1994 porque antes no nos permitían vender, en ese tiempo nos dijeron que nos ubicáramos, que aprovechemos el tiempo que estamos. Llevamos casi 28 años. Me gusta la artesanía y necesito vender y promocionarlo”, añadió. 

El comerciante reprochó que además de que los van a desalojar, no reciben ayuda para lograr un ingreso y recordó que en una exposición en España perdió todo su trabajo por falta de ayuda de las autoridades.  

“Por parte del Gobierno Federal no nos ha ayudado, un ejemplo yo tuve una exposición en España, por parte de mi propio dinero, mi trabajo, pero no dio resultado, no se vendieron y tampoco pudimos sacar nuestras artesanías de allá para traerlo a México, porque nos cobraban mucho del IVA y nos dijeron que allá se quedaba todo. Fue en 2012 y se trató de una pérdida como de 800 mil pesos”.  

Las familias que tienden su mercancía en Palenque consideran que además ayudan al cuidado de los monumentos hallados por arqueólogos, ha funcionado que todos vigilan para evitar que se atente contra el patrimonio, también, ante la insuficiencia de personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que tiene a su cargo el cuidado del sitio.  

En la construcción de los CATVI, ingenieros y trabajadores en general de Fonatur Tren Maya relatan la historia de que pidieron permiso a los aluxes, una figura mítica de la región sureste; pero no consultaron a los habitantes de las comunidades sobre este desplazamiento del comercio que lleva décadas en la zona.  

En medio de los trabajos se levantó un altar dedicado al permiso que solicitan al aluxe de la obra, los duendes que viven en la selva y es la leyenda que cuentan los ingenieros y el resto de trabajadores de pala y pico.  

El ingeniero Felipe Martínez, relata: “Se llama a una persona que es local que sabe hacer esos rituales y es cuestión de ofrendas, dar gracias y solicitar permiso a la madre Tierra. Llega una persona, nos dicen que vayan de blanco a determinada hora y con ciertos materiales o animales, hierbas o inciensos y le piden permiso a la naturaleza y al universo y se hace esa ceremonia”. 

A los integrantes de la obra les explicaron que “un aluxe es un personaje místico que supuestamente existe en toda la zona sureste, para que nos vaya bien, porque ha habido algunas acciones que por ejemplo en Cancún que se cayó un puente porque no pidieron permiso y hasta que se hizo el altar de su aluxe se pudo terminar la obra. Para nosotros es importante conservar las tradiciones y es un símbolo también para nosotros tenerlo”. 

“Es nada más una cuestión de conservación de tradiciones. Esperemos que poniendo el aluxe concluyamos bien la obra. Cada quién sus creencias, pero más vale y nada se pierde con creerle a las personas locales que nos recomendaron también ponerlo. También ya se puso en Boca del Cerro por recomendación de las personas de ahí”, consideró el ingeniero.  

VISIÓN DE FONATUR 

En torno al proyecto, se contempla que tenga sólo 180 espacios comerciales, así como estacionamiento de 12 mil metros cuadrados para 210 autos y otro espacio para 20 autobuses de turistas.  

“La idea es que ya no entren todos los autos a la zona arqueológica, sino que se queden en este estacionamiento y haya circulación comunitaria permanente”, indicó Desdier Tello. 

El proyecto indica que “el objetivo es crear espacios físicos e impulsar programas, con el apoyo de distintas instituciones, que aporten valor a la investigación, conservación, y difusión del patrimonio cultural material e inmaterial en 15 zonas arqueológicas”.

“El proyecto considera rehabilitar y remodelar los espacios y construcciones existentes, con una propuesta arquitectónica que pretende consolidar el objetivo de origen del Centro de Atención a Visitantes, cuyo propósito es el de facilitar el ordenamiento de las actividades turísticas y comerciales de la Zona Arqueológica de Palenque y preservar las áreas naturales”. 

En la visión de Fonatur, se contemplan palapas para la venta de artesanías entre distintas piezas y textiles mediante un andador comercial. 

En una palapa introductoria se podrá acceder a un pasillo que, en sus laterales, los artesanos y comerciantes tendrán un espacio para ofrecer sus productos.

“Este pasillo estará cubierto con un ‘Arco Maya’, que es una estructura a base de rieles de tren recuperados y cubierta de palma artificial. El diseño del pasillo tiene una forma de ‘cruz’ en planta, el tramo más largo unirá a la palapa introductoria con la segunda y tercera palapas existentes y el otro eje conectara el ala norte, que es un espacio para la venta de artesanía y el ala sur, que es la palapa de área de comida”, señala la propuesta.

Aparte habrá una palapa de textiles y una más de artesanías.

Además, la Coordinación de Obras describe que “el criterio y la solución general de instalaciones hidrosanitarias, eléctricas y especiales propuestas para este proyecto, considerará en todo momento las normas ambientales y ecológicas aplicables, preservando las características hidrológicas de cauces naturales y la flora existente en el predio”.

Añade que “en cuanto a los sistemas constructivos a utilizar, se considera el uso de materiales pétreos en pisos y muros, cristal, columnas de concreto, estructura metálica para techumbres, palma artificial, utilización de rieles ferroviarios de recuperación para la fabricación de marcos de cubiertas y sistemas de cimentación a base de losas de concreto armado, “palafitos” y zapatas aisladas”. 

En suma, describen el espacio como una plaza semicubierta, que también es la zona de andenes de partida y llegada de los visitantes a la zona arqueológica, por medio de autobuses o vehículos con características especiales para su movilidad; aunque la estación de Palenque estará donde se ubicaba el antiguo aeropuerto.

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