- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, puso en marcha un plan para hacer que el gobierno federal sea neutral en carbono para 2050.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
WASHINGTON, EU.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, puso en marcha un plan para hacer que el gobierno federal sea neutral en carbono para 2050 al ordenar a sus agencias que usen vehículos eléctricos, que sus instalaciones se basen en energía eólica, solar o nuclear y que utilicen materiales de construcción sostenibles.
La Casa Blanca dijo que la medida muestra cómo la administración aprovechará su escala y poder de adquisiciones para predicar con el ejemplo al abordar la crisis climática y dejar de agregar dióxido de carbono a la atmósfera, publicó el diario The New York Times.
“Como el mayor propietario de tierras, consumidor de energía y empleador, el gobierno puede catalizar la inversión del sector privado y expandir la economía e industria estadounidense transformando la forma en que construimos, compramos y administramos electricidad, vehículos, edificios y otras operaciones para que sea limpio y sostenible”, indicó.
La serie de órdenes ejecutivas firmadas por Biden establecen un cronograma para la transición.
Para el 2030, el presidente exige que el gobierno compre electricidad producida sólo a partir de fuentes que no emiten dióxido de carbono, el más abundante de los gases de efecto invernadero causados por los humanos que están calentando el planeta.
Para 2032, la administración pretende ver reducidas a la mitad las emisiones de las operaciones de construcción, como la calefacción.
Para el 2035, todas las compras de automóviles y camiones federales nuevos también serían de cero emisiones, al tener una flotilla totalmente eléctrica.
Los edificios gubernamentales deberían estar libres de carbono para 2045.
Y los contratos de bienes y servicios tendrían que estar libres de carbono para 2050.
Actualmente, sólo el 40 por ciento de la electricidad comprada por el gobierno federal proviene de fuentes renovables como la eólica y la solar.
Pese al impulso que busca dar Biden a la lucha contra el calentamiento global, las órdenes podrían ser revertidas por una futura administración.
Además, el plan no cubre las compras del Departamento de Defensa, que representa una gran parte del gasto energético del gobierno.
Los republicanos ya se están oponiendo. El senador John Barrasso de Wyoming, el principal republicano del Comité Senatorial de Energía y Recursos Naturales, lo denunció como “vergonzoso” y sostuvo que dañaría a trabajadores del sector de combustibles fósiles.
Grupos ambientalistas dijeron que no creían que las órdenes ejecutivas fueran lo suficientemente lejos.
Bill Snape, asesor principal del Centro para la Diversidad Biológica, señaló que el objetivo de neutralidad en carbono para 2050 “es como un adolescente que promete limpiar su habitación en 30 años”.
Te puede interesar: Pone Greenpeace dinosaurio ante Comisión Europea
