- Alejandro Fernández pidió oración, aplausos y buenas vibras a sus fans para el difícil momento de salud que vive su padre, Don “Chente” Fernández.
ALEJANDRO VIZZUETT DÍAZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO .-Ante un Auditorio Nacional con venta total de boletos, pero no tan lleno por las restricciones derivadas de la situación pandemia, Alejandro Fernández pidió oración, aplausos y buenas vibras para el difícil momento de salud que vive su padre, Don Vicente Fernández.
Jueves, por la noche, en el concierto de casi dos horas, “El Potrillo” le enchinó la piel a la audiencia, y evidenció un semblante abrumador, cuando habló de “Chente”, quien fue reportado que está en terapia intensiva nuevamente por la falla de uno de sus pulmones, luego de permanecer internado desde agosto porque luego de una caída que le lesionó las cervicales, su estado clínico se ha deteriorado cada vez más.
“Como ustedes saben, en la familia, con mi padre, estamos pasando un momento muy delicado, y aprendí que la música es medicinal.
“Quiero que desde aquí le manden un aplauso muy fuerte, muy muy fuete, para él”, expresó Alejandro ya en la recta final de su concierto. Y la concurrencia se deshizo en aplausos y comenzó a gritar “Chente, Chente, Chente”.
Pidió que prendieran las luces dentro de la zona del público y prosiguió.
“Gracias, de verdad que sí lo necesitamos, vamos a necesitar mucho de sus oraciones, y de sus buenas vibras, gracias a todas esas personas que se han molestado por estar, familia, fans, deseando que mi padre se recupere.
“Estamos en un momento muy crítico, estamos esperando, somos muy creyentes de la Guadalupana y de Dios. Esperamos el mejor final, y sólo si nos juntamos todos y hacemos todo este esfuerzo Un fuerte aplauso, por favor, venga”, gritó, más conmovido. Y todos le retribuyeron con las ovaciones.
Ahí fue cuando dijo: “Les voy a cantar la última canción que canté con mi padre”, y todos gritaron: “Nooooooo”. Luego, él preguntó: “¿Qué pachó?”. Y una fan se acercó a reclamarle que dijera que era la última, entonces aclaró el malentendido.
“Ah, bueno, es la última que canté con mi padre grabada en un estudio”, rectificó, y todos dijeron “Aaaah”. E inició “Mentí”, que todos corearon.
En poco menos de dos horas, el orgullo jalisciense sedujo al público al que le había quedado a deber un concierto en el Auditorio Nacional porque lo canceló debido a la llegada de la pandemia de Covid-19.
La noche de este jueves, “El Potrillo” desató la locura con su presencia en el coloso de Paseo de la Reforma con un programa de 28 canciones como parte de su tour Hecho en México.
“Aquí fue donde empezó todo. Gracias, Auditorio Nacional, por estar aquí. Sí, aquí fue donde tuve que cancelar una fecha porque inició la película que aún no se termina y que nos dio muchas lecciones.
“Yo lo único que les pido es que se sigan cuidando, que seamos responsables porque lo que queremos es seguir con shows como el de hoy”, dijo el más popular de los hijos de Vicente Fernández.
Vestido de charro, garbo y con la barba impecablemente arreglada, el cantante se dio a la tarea de complacer a la audiencia que llenó el inmueble y que tuvo que usar cubrebocas en todo momento, ya que si se lo quitaban por algo, tenían a cualquier elemento de seguridad que les recordaba que tenían que ponérselo.
Inició el recital con uno de sus más grandes éxitos, “Tantita Pena“, y lo continuó con básicas de su repertorio como “Hoy Tengo Ganas de Ti” y “Me Hace Tanto Bien”.
Incluyó otras grandes canciones de diversos autores como “Estos Celos”, y las que no podían faltar: “Como Quien Pierde una Estrella”, “Nube Viajera” y “Canta Corazón”, entre otros.
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