- El valor de los servicios ecosistémicos que proveen los manglares en México asciende a alrededor de 100 mil dólares por hectárea al año.
VÍCTOR OSORIO / AGENCIA REFORMA
CCIUDAD DE MÉXICO.- El valor de los servicios ecosistémicos que proveen los manglares en México asciende a alrededor de 100 mil dólares por hectárea al año, lo que equivale a una contribución total a la economía nacional de 70 mil millones de dólares anuales, de acuerdo con estimaciones del Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés).
México, indica un análisis de la organización ambientalista, es uno de los cuatro países con la mayor área de manglar, con una extensión de aproximadamente 780 mil hectáreas, lo que equivale al 0.5 por ciento del territorio nacional.
En tanto, destaca, se estima que el total de carbono orgánico almacenado en los manglares de México es de mil 299 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente, lo que representa poco menos del doble de las emisiones totales de gases de efecto invernadero del País en un año.
WRI México presentó esta semana los resultados del proyecto Adaptación Basada en Ecosistemas Costeros: Cuenca Baja del Municipio de Tuxpan, Veracruz y Celestún, Yucatán
Destacó que tan solo las 4 mil 400 hectáreas de manglar en Tuxpan aportan entre 660 y 5 mil 57 millones de pesos por recursos pesqueros, maderables, protección costera y recreación.
Los resultados de la valoración económica, apuntó, muestran que la relación costo-beneficio de la conservación es de 2.91, una vez que se consideran los servicios ecosistémicos que brindan los manglares.
El reporte del proyecto señala que las investigaciones iniciales indican que existe una gran oportunidad para implementar soluciones de adaptación al cambio climático basada en ecosistemas a través del mantenimiento y restauración de ecosistemas de manglar.
“Además de proteger las costas ante oleaje alto, tormentas y huracanes y aumentar la resiliencia costera ante la erosión, también proveen beneficios adicionales, como aumento de las pesquerías, actividades de turismo, recreación, captura de carbono y mantenimiento de la biodiversidad local, entre otros”, apunta.
Adriana Lobo, directora ejecutiva de WRI México, destacó en la presentación el potencial del estudio en zonas costeras que son afectadas por el cambio climático.
“Se mapearon actividades exitosas de adaptación basada en ecosistemas en el País; se desarrolló una metodología para construir la línea base de carbono azul y una guía con recomendaciones con metodología para escalar y replicar iniciativas exitosas de restauración en ecosistemas de manglar”, detalló.
Además de proteger las costas y a las comunidades de los impactos climáticos, apuntó, los manglares tienen la capacidad de mitigar los efectos del cambio climático a través del secuestro y almacenamiento de carbono orgánico, a tazas entre tres y cinco veces más altas que las de los bosques terrestres.
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