NIDO DE VÍBORAS

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POR KUKULKÁN

EL DIRIGENTE nacional de Morena, Mario Delgado salió en su propia defensa para intentar contener la creciente ola de protestas en su contra por parte de militantes y dirigentes de ese partido político quienes consideran que su líder está manchado de corrupción por haber sido entreguista en el proceso de la definición de las candidaturas a las seis gubernaturas que están en juego en este 2022.

LO HIZO sin empatía alguna, sabedor de que no hay vuelta de hoja por más que se hayan entablado denuncias tanto en los órganos internos de control de su partido como ante autoridades electorales a nivel estatal y federal. Con tono de indiferencia les ha dicho a los quejosos que a todos “se les explicó que esto no es un concurso” y que ninguno de los aspirantes tendría “mayor potencial que el de la gente”.

PERO la gente le cuestiona a Mario Delgado por qué no se hicieron públicas las tan cacareadas encuestas espejo y también le echan en cara el que todo se haya cocinado en un hotel de la Ciudad de México, hace ya quince días, en privado, diciendo puras generalidades para seguir adelante con lo que, aseguran, son dados cargados y que por eso no lo pueden ver ni en pintura, razón por la cual, su equipo de logística cuida hasta el más mínimo detalle en los eventos de precampañas, para evitarle dolores de cabeza a su jefe.

EL MANEJO discrecional del proceso de selección interna de los o las candidatas a las seis gubernaturas que estarán en disputa en junio entrante, provocó marchas a la Ciudad de México de parte de los inconformes de los estados de Durango, Hidalgo y Oaxaca, quienes exigen la destitución de su líder nacional y que, de no llegar a suceder, es inminente la renuncia de esos inconformes y con certeza una desbandada de las estructuras que han tejido a lo largo de los años.

LA ATMÓSFERA de tensión y polarización no se registra sólo en Morena. También con los de la casa de enfrente, en donde el PAN y el PRD ya han tomado la decisión de ir en coalición y, por lo tanto, abrir el espacio para definir quién será su candidato o candidata, a partir de una encuesta dirigida para favorecer a la diputada verde ecologista Laura Fernández Piña, impulsada por la dupla de Jorge Emilio González Martínez “El Niño Verde” y el ex gobernador Félix González Canto para seguir controlando el poder político y económico del estado.

COMO ayer se adelantó en este espacio, tras simular su salida del Partido Verde para ser postulada por el PRD y el PAN a solicitud de sus jefes, la dupla González, Laura Fernández ya comenzó a recibir apoyo de priistas locales con quienes ha compartido trayectoria, entre ellos su viejo colaborador Rubén Treviño, líder municipal del tricolor en Benito Juárez, quien a través de su cuenta de Facebook anunció lo que ya se veía venir: su renuncia al PRI para competir por la diputación del Distrito 4 de Cancún en pago por sumarse al proyecto de la verde ecologista disfrazada ahora de perredista-panista —tal y como lo reveló Kukulcán—. 

“HOY más que nunca nuestro municipio requiere de perfiles ciudadanos preparados, con experiencia y posibilidades reales de ser competitivos, tal como lo he declarado en las últimas fechas. Dejo la dirigencia del partido en el que he militado 18 años y en el cual he ocupado todas las posiciones posibles, pero actualmente no existen las condiciones para continuar. A mis amigos y compañeros, todo mi agradecimiento y éxito en sus encomiendas; a mi amiga la Ing. Candy Ayuso, mi respeto y amistad”, dijo el priista como parte del script preestablecido para simular en los próximos días una desbandada priista a favor de Laura Fernández. 

POR ESO se entienda el prolongado silencio en las entrañas del Movimiento Ciudadano, pues mientras morenistas, panistas y perredistas avanzan en el proceso de selección de sus candidatos, en el partido naranja se tiene abierto un compás de espera, y con justa razón, ya que su caballada luce flaca y en consecuencia están esperando a saber, no quién gana la elección interna entre el blanquiazul y el partido del sol azteca, sino quién queda fuera de esa jugada, darle un poco de tiempo de lamer las heridas y de inmediato sentarse a la mesa con la perdedora o el perdedor, para arroparlo con sus siglas para luchar por la gubernatura de Quintana Roo.

DICEN que es una calma chicha la que se vive en Movimiento Ciudadano y que los tiene con los dedos cruzados, para que en esa coalición prosperen más los acuerdos bajo la mesa para cerrarle el paso a Roberto Palazuelos y sean ellos quienes lo hagan su abanderado por la Silla del Palacio de Chetumal. Están seguros de que con el actor y empresario podrían dar la campanada y sumar el gobierno de Quintana Roo a sus gubernaturas de Jalisco y de Nuevo León.

@Nido_DeViboras