- Funcionarios de salud pública dicen que persuadir a los padres de familia para que vacunen a sus niños más pequeños es crucial no sólo para mantener las clases presenciales, sino para contener la pandemia en general.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
NUEVA YORK.- Pese a que la variante Ómicron de Covid-19 irrumpió en los salones de clases de Estados Unidos, mandando a los estudiantes a casa y, en algunos casos, al hospital, la tasa de vacunación para los 28 millones de niños de entre 5 y 11 años de edad sigue siendo más baja de lo que los especialistas en salud temían.
De acuerdo con un nuevo análisis de la Fundación Kaiser Family basado en datos federales, solo 18.8 por ciento de ese grupo de menores está completamente inmunizado, publicó el diario The New York Times.
La disparidad de tasas entre los estados es marcada. En Vermont, el porcentaje de niños que están completamente vacunado es de 52 por ciento, mientras que en Mississippi es de 6 por ciento.
Después de que se autorizó el fármaco Pfizer-BioNTech para los niños más pequeños a finales de octubre, el aumento de la demanda duró unas pocas semanas.
Alcanzó su punto máximo justo antes del Día de Acción de Gracias, luego cayó precipitadamente y desde entonces se ha estancado. Se sitúa en 50 mil a 75 mil nuevas dosis al día.
Funcionarios de salud pública dicen que persuadir a los padres de familia para que vacunen a sus niños más pequeños es crucial no sólo para mantener las clases presenciales, sino para contener la pandemia en general.
Con la inmunización de los adultos alcanzando el techo —74 por ciento de los estadounidenses de más de 18 años de edad están completamente inoculados— los niños no vacunados que van en primaria siguen siendo una fuente grande y turbulenta de propagación.
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