POR KUKULKÁN
EN VARIAS oficinas del Gabinete Presidencial comenzaron a cuchichear de cómo en algunas secretarías de Estado no se estaban poniendo las pilas para ir en sintonía con las bolas cantadas que desde hace ya más de tres años ha venido lanzando el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el interés verdadero de ver por el sur sureste mexicano.
A TRES AÑOS de distancia, mientras la Secretaría del Bienestar trabaja a tambor batiente dispersando millones de pesos en sus programas de Sembrando Vida, por citar tan solo un ejemplo, en la secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales se habían estado durmiendo en sus laureles.
PERO como que ayer se sacudieron la inacción y se apuntaron un diez al quedar establecido en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo por el que se destina al servicio de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) la superficie de 785,864.81 m2 de playa marítima, de zona federal marítimo terrestre y de terrenos ganados al mar.
ESTE acuerdo permite llevar a cabo acciones de protección, conservación y manejo sustentable de sus recursos de acuerdo con lo que establece el programa de manejo del Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam donde se encuentra esta isla. Así es que desde la Semarnat ya han levantado la mano para decirle al inquilino de Palacio Nacional que está con todo en la protección al medio ambiente y que lo publicado en el Diario Oficial de la Federación también se complementa y armoniza con la determinación publicada el primero de junio de 2021, sobre un acuerdo de destino otorgado a la Conanp de una superficie de 33,128.71 metros cuadrados, integrada por cuatro polígonos, ubicados en la Isla Grande de Holbox.
A TRAVÉS de la Dirección General de Zona Federal Marítimo Terrestre y Ambientes Costeros, la Semarnat vigilará el estricto cumplimiento de este y todos los acuerdos en la materia, en el ámbito de sus atribuciones, además de trabajar con los sectores sociales, ambientales y empresariales para definir una estrategia prioritaria de atención y protección. En este sentido, apegados a los principios de conservación, esta Secretaría en ningún momento emitirá acuerdos que vayan en sentido opuesto, y siempre se priorizarán los que estén a favor de la vida, como es el caso de los que se han otorgado a la Conanp.
ADEMÁS, el Gobierno de México refrenda su compromiso de resguardar estas áreas para beneficio de las y los mexicanos por lo que no se ha entregado ni se entregará ninguna superficie a intereses particulares y hace énfasis en la importancia de cuidar nuestra riqueza natural, pues al cuidar la fauna, la flora, el aire, nos cuidamos y cuidamos nuestra casa común para el bienestar de las presentes y futuras generaciones.
OTRO TEMA que también resultaba inquietante y contradictorio era que en su portal, la Semarnat publicitaba con bombo y platillo las famosas y polémicas Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), mientras desde el salón Tesorería de Palacio Nacional, Obrador los ha fustigado sin parar por considerar que es un negocio armado para beneficiar a los despachos ambientalistas encargados de emitir esos documentos, eran de amigos, conocidos y familiares de funcionarios de esa Secretaría de Estado y que se estaban llenando sus bolsas de miles y de millones de pesos.
FUE EL LUNES 31 de enero que un reportero le hizo ver esta situación al presidente de México y como por arte de magia la Semarnat quitó de su página principal la promoción de las MIA y que hasta tenían una guía, una especie del ABC para solicitar este tipo de documentos técnicos que sirven de avalar proyectos inmobiliarios. Tarde y reactivos, pero al final se están poniendo las pilas. ¿Será que mientras Obrador da sus mañeras, los de la Semarnat roncaban felices su séptimo sueño?
