- ELa ASEC expuso que sus 30 empresas agremiadas cumplen en todo momento con la norma ambiental NAE-001-SDS-2017 y están apegadas a la Ley Ambiental de Nuevo León y su respectivo reglamento.
STAFF LUCES DEL SIGLO
CANCÚN, Q. ROO.- Empresas agrupadas en la Asociación de Extractores de Caliza de Nuevo León (ASEC) manifestaron su rechazo ante los señalamientos de ser los responsables de la mala calidad del aire y contaminación ambiental que está afectando a la entidad norteña, por lo que presentaron un comunicado donde desmienten los dichos.
En el documento enfatizan que la industria de extracción de caliza es la más regulada del país y las pedreras han sido siempre un sector de vanguardia en la aplicación de estrictas normas ambientales, incluida la elaborada por el gobierno neolonés.
La ASEC detalla que “hemos invertido más de 600 millones de pesos en los últimos 5 años para cumplir con las normativas ambientales que hemos implementado para controlar y mitigar las emisiones de polvo”, y explicó que las plantas cuentan con una zona de amortiguamiento de 2 kilómetros delimitada por el propio gobierno, ya que las partículas no viajan a mayor distancia.
El organismo expuso que sus 30 empresas agremiadas cumplen en todo momento con la norma ambiental NAE-001-SDS-2017 y están apegadas a la Ley Ambiental de Nuevo León y su respectivo reglamento.
Como ejemplo, refirieron que sus plantas no laboraron durante 2 meses por la pandemia, mismo periodo en el que la contaminación de la metrópoli se disparó a niveles más altos, lo que evidencia que las pedreras regiomontanas no son el problema de la mala calidad del aire en la región.
Sobre la aplicación del llamado “Impuesto Verde” del gobernador Samuel García, la ASEC afirmó que :“Hoy en día se paga un impuesto por la extracción establecido por el Gobierno del Estado y la repercusión o beneficio de ello son su responsabilidad”, por lo que negaron cualquier responsabilidad sobre la aplicación de los recursos generados por el gravamen.
“Las empresas de la industria de la caliza no han robado ningún impuesto y realizaron el pago en tiempo y forma de acuerdo a la Ley. El impuesto a la extracción es recaudatorio y con muy poca claridad sobre las reglas que se establecieron con excepciones administrativas a discreción y sin un piso parejo para el sector”, aclararon.
En el estado, los extractores de caliza representan el 9% de las fuentes de trabajo de Nuevo León pues su actividad está vinculada directamente al sector de la construcción e indirectamente a la industria de la caliza, lo que representa 150 empleos directos que dependen de esta actividad industrial, sector que fue muy golpeado por la pandemia del Coronavirus Sars Cov-2.
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