- El Tren Ligero opera desde el 22 de mayo de 2018 sin Sistema de Ayuda a la Explotación (SAE), un conjunto de tecnologías que gestionan la operación de convoyes.
EDUARDO SIERRA / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- El Tren Ligero del Servicio de Transportes Eléctricos (STE) opera desde el 22 de mayo de 2018 sin Sistema de Ayuda a la Explotación (SAE), un conjunto de tecnologías que gestionan la operación de convoyes.
La falta del Sistema pone en riesgo la seguridad de los cerca de 100 mil usuarios que a diario abordan los trenes del corredor férreo, que va desde el Metro Taxqueña a Xochimilco, explicaron fuentes del área de Transportación del STE.
“La falta del SAE aumenta el riesgo de accidente por factor humano”, concluyó un especialista en la operación de trenes del STE.
El Sistema precisa la distancia entre trenes, facilita la comunicación entre operadores y reguladores que desde el Puesto Central de Control (PCC) monitorean en pantalla el avance y velocidad en tiempo real, lo que reduce el riesgo de colisión durante las corridas por la única línea de Tren Ligero en la Ciudad, de 16 estaciones y 2 terminales, aseguraron operadores consultados por Grupo REFORMA.
Ante ello, desde hace poco más de tres años y nueve meses, el organismo gubernamental reactivó la operación “estado de contingencia”, en el que la ubicación de los entre 8 y 12 trenes en servicio es estimada, se hace a través de teléfonos celulares y de una aplicación, entre operadores y reguladores en el puesto de control, ubicado en la sede del STE sobre Eje Central.
La efectividad del “estado de contingencia”, que también se ejecutó desde el 29 de noviembre de 2010 y hasta finales de 2013, lapso menor al de la actual Administración, depende del factor humano, en el que también interactúan supervisores, jefes de estación y terminal, personal de vía y policías.
REFORMA solicitó a Comunicación Social del STE información de la operación sin SAE, pero a la fecha no se obtuvo respuesta.
A diferencia de un operador del Metro, los del Tren Ligero tienen una convivencia cotidiana con el riesgo, dado que las vías atraviesan calles en ocho puntos… y los automovilistas y choferes no siempre respetan la preferencia de los convoyes.
“Un tren del Sistema pesa en vacío 42 toneladas, ya con usuarios más de 60 toneladas, aunque vaya a 15 o 20 kilómetros, así no se puede frenar (en seco)”, señala un operador.
En los cruceros de la línea en Calzada de Tlalpan con Calzada México-Xochimilco y la Calle Tlalmanalco, este último por la estación El Vergel, se apreció durante un recorrido que automovilistas buscan ganarle el paso a los trenes e incluso ignoran las indicaciones del policía en turno, cuyos horarios son de 24 por 24 horas.
En Tlalpan y México-Xochimilco, incluso, estuvo a punto de caerle la pluma de preferencia de paso a un vehículo, lo cual se evitó por la oportuna intervención del agente capitalino.
En Tlalpan y Tlalmanalco, dos vehículos aceleraron la marcha para cruzar ya con las plumas en descenso.
“Se te avientan, ni modo que me les ponga enfrente”, comentó el policía del crucero.
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