Por KUKULKÁN
PARA LOS INTEGRANTES del Gabinete de Seguridad Nacional del gobierno de la Cuarta Transformación los diferendos y la oposición que han manifestado artistas y grupos de ambientalistas a la construcción del Tren Maya, es un tema que no amerita mayor preocupación.
ESA PARTE del Gabinete Presidencial sigue día a día los pormenores y la polémica que se ha generado entre ese bloque que va en contra de esa megaobra con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, como es el hecho de que el propio mandatario ha manifestado su disponibilidad al diálogo, pero no bajo las condiciones de que viaje al polémico Tramo 5 para que justifique su determinación de continuar las obras, sino que ese encuentro sea celebrado en Palacio Nacional.
HASTA AQUÍ todo pareciera indicar que en los días siguientes podría bajar la intensidad y la polémica una vez que Obrador se siente a dialogar con Eugenio Derbez y compañía, así como con los grupos ambientalistas.
Y UNA VEZ logrado ese objetivo, tanto en el Tramo 5 como en el resto de las rutas que ya se construyen para dar vida al Tren Maya, todo volverá pronto a la calma, pero no es así, pues la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez; los secretarios de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, y el de Marina, Rafael Ojeda, tienen otros datos más que preocupantes en torno a lo que está sucediendo con esta magna obra.
Y ESO SÍ que es para preocupar al inquilino de Palacio Nacional pues se trata de trabajos de gabinete y de inteligencia del Estado Mexicano que son de sumo cuidado y que hasta hoy no habían sido ventilados ante la opinión pública.
EL GABINETE de Seguridad tiene información sobre una soterrada disputa que han comenzado a protagonizar las estructuras criminales a lo largo de la ruta del Tren Maya, lo mismo en Tabasco que en Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
SÍ, LOS CÁRTELES del narcotráfico, según los reportes del Gabinete de Seguridad Nacional, a los que tuvo acceso la Serpiente Emplumada, se están peleando las plazas porque saben que, en estas regiones del territorio mexicano, no están por venir, sino que ya hay jugosos negocios y ellos son los que llevan mano, como por ejemplo en la renta de decenas, cientos de camiones de volteo y de carga y descarga de materiales diversos que están siendo utilizados para la construcción del Tren Maya.
EN ESOS informes rendidos en el Gabinete de Seguridad Nacional también se consigna la compra indiscriminada de terrenos, cuando bien les va a sus propietarios, pero ya hay casos de despojo y de desalojo de propiedades, justo al estilo del narcotráfico mexicano.
PEOR AÚN, los señores de la mafia también están ejerciendo presión en el Poder Judicial, para que ninguna denuncia en contra del Tren Maya prospere, tanto es así que hasta el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) presentó una queja ante el Consejo de la Judicatura Federal, cuyo presidente es el Ministro Arturo Zaldívar, por la supuesta desaparición de expedientes que contienen carpetas de investigación sobre denuncias contra el Tren Maya.
PERO LOS FOCOS rojos no sólo están encendidos en esa magna obra. En el llamado Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec también se cuecen las habas del crimen organizado, y así lo tienen asentado en sus bitácoras la secretaria y los secretarios de Estado que desde primera hora de cada día se reúnen con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
ESTAMOS HABLANDO DE otras dos entidades federativas en donde el dinero del narco y su poder, están haciendo de las suyas: Veracruz y Oaxaca en donde los señores del hampa le están entrando a la prestación de diversos servicios, particularmente en los Puertos de Coatzacoalcos, Veracruz de Ignacio de la Llave y de Salina Cruz, Oaxaca y en sus interconexiones, así como cualquier otra acción que les permita contribuir al desarrollo de la región y obvio, lavar dinero de procedencia ilícita.
ASÍ ES QUE a Obrador y a su Gabinete de Seguridad Nacional, lo de los artistas y ambientalistas que se han opuesto a la construcción del Tren Maya en su Tramo 5, es cosa menor, con lo que ya está haciendo el crimen organizado en esas regiones del país.
