- La música jarocha sonó al interior de Palacio Nacional, mientras los lamentos por los desaparecidos se escucharon en el Zócalo capitalino.
CLAUDIA GUERRERO Y ÉRIKA HERNÁNDEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- En la conmemoración del 10 de mayo, la música jarocha sonó al interior de Palacio Nacional, mientras los lamentos por los desaparecidos se escucharon en el Zócalo.
Adentro, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró con un grupo musical, que cantó las mañanitas a las madres mexicanas.
Afuera, madres del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México abordaron al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, para solicitar la intervención del Ejecutivo federal en búsqueda y localización de sus hijos, de sus familiares.
A puerta cerrada, las arpas, las guitarras, los cantos, los coros, los bailes y los zapateados.
En la calle, uno de los tantos colectivos de madres de desaparecidos entregó un pliego petitorio al subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, para pedir ayuda.
López Obrador inició su conferencia mañanera con un mensaje de felicitación a las madres mexicanas, incluidas las que sufren por sus hijos.
“Muchas felicidades a todas, a las que están sufriendo por sus hijos, por sus desaparecidos, a las que están enfermas o están preocupadas por sus familiares enfermos, a las mujeres humildes, pobres, de todas las comunidades, de todos los pueblos, a las mujeres trabajadoras, a todas las mamás”, expresó.
“Terminando vamos a que, en celebración, en honor a las mamás, nos acompañen unos músicos, la mañanera va a estar dedicada a las mamás y va a haber música, vamos a procurar terminar temprano para poder disfrutar de la música y que las mamás que ven la mañanera sepan que en una media hora empezamos con la música”.
Pasaron las exposiciones, llegó la ronda de preguntas y, casi al terminar, el presidente se refirió de manera breve al asesinato de las periodistas Yesenia Mollinedo y Sheila García, registrado el lunes en Cosoleacaque, Veracruz.
Lamentó los hechos, ofreció colaboración en las indagatorias y recordó los feminicidios de la expresidenta Municipal, Gladis Merlín, y su hija —ocurridos en febrero del año pasado— para hablar sobre la descomposición de esa región.
López Obrador no abundó más y concluyó la conferencia para dar paso al grupo musical “Veracruz me llena de orgullo”, que —a través de un son huasteco— lanzó elogios al mandatario.
MÁS PROTESTAS
Minutos después de la mañanera, la señora Silvia Castillo se desnudó frente a una de las puertas de Palacio Nacional para exigir al gobierno federal el esclarecimiento del asesinato de su hijo Alan Ibarra Castillo, registrado en San Luis Potosí, en 2019.
En las lonas que mostró, la mujer aseguró que su hijo, de 22 años, fue quemado vivo y que los presuntos responsables no han sido castigados.
Castillo ha realizado ese tipo de protestas ante la Fiscalía de San Luis Potosí y la Secretaría de Gobernación en varias ocasiones.
La mujer reprochó que el presidente haya ofrecido su ayuda para las indagatorias del caso Debanhi Escobar, en Nuevo León, y no para el de su hijo.
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