- Tratan de prevenir la violencia y reeducar en entorno familiar, Jurisdicción Sanitaria Número 2 implementa estrategia en zona norte de QR.
OMAR ROMERO
CANCÚN, Q. ROO.- Con la intención de ayudar en su erradicación, la Jurisdicción Sanitaria Número 2 implementa programas de prevención y reeducación sobre la violencia, puesto que ya está considerada como una enfermedad.
Mar Celeste Palacios, responsable del programa de Equidad de Género y Salud Reproductiva, dijo que la intención de esta reeducación es que tanto hombres como mujeres que sufrieron violencia familiar, o ejercieron violencia, ya no continúen replicando estos patrones.
“Tenemos el programa de Atención y Prevención de la Violencia Familiar y de Género, es un programa cien por ciento preventivo y un proceso curativo. Hablamos de la violencia como un problema de salud pública, es una enfermedad, no estamos acostumbrados a poder escuchar que es una enfermedad”, resaltó.
La violencia familiar se puede ejercer en cualquier lugar público y no necesariamente dentro del hogar, por ello, si una mujer considera que está sufriendo esta situación tiene que acudir a cualquier Centro de Salud para que el personal haga la detección e iniciar con los procedimientos correspondientes.
Incluso, cuentan con módulos especializados en los hospitales de Cancún, Playa del Carmen, Cozumel y Kantunilkín, en Lázaro Cárdenas, así como en el Centro de Salud de Puerto Morelos, al sostener que las posibilidades para que las mujeres enfrenten estas circunstancias son amplias.
En ese sentido, comentó que la principal violencia que se ejerce en contra de las mujeres es la psicológica, y poco más del 50 por ciento de las víctimas que inician un tratamiento lo terminan, aunado que han detectado que mujeres mayores de 70 años sufren este tipo de conductas.
“Una vez que detectamos a una mujer, tenemos una serie de sesiones terapéuticas que se le deben otorgar para poder decir que ya puede ejercer una vida libre de violencia.
“Si una mujer me falta a una consulta le hacemos tres llamadas de rescate, si no la localizamos, dejamos su expediente abierto”.
Recalcó que la violencia es una enfermedad y no reconoce edad, sexo, estratos sociales, ni condición económica, de ahí su importancia de prevenirla, para que no derive en un feminicidio.
La encargada agregó que en estos grupos de reeducación —que no son terapias psicológicas— otorgan herramientas para poder convivir con el resto de las personas, y las sesiones son presenciales y virtuales.
La atención y prevención de la violencia contra las mujeres ha sido una de las prioridades del gobierno estatal con diferentes estrategias tratando de reducir los índices.
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